Cotelo: «Hemos conocido familias que han superado crisis que parecían insuperables»
Juan Manuel Cotelo e Infinito+1 preparan una nueva película sobre la familia: Tengamos la fiesta en paz
¿Cómo ha surgido la película musical Tengamos la fiesta en paz?
Es un proyecto en el que llevamos trabajando varios años, con muchísima ilusión. Surgió de conocer a familias que, cuando parecían ya rotas… volvieron a amarse con más fuerza que antes, uniendo las piezas de un puzzle que parecía descompuesto sin remedio. Hemos conocido historias preciosas de fortalecimiento de la unidad familiar, tras superar crisis que parecían insuperables. Son historias que dan mucha esperanza a cualquier familia. Nos dimos cuenta de que no queríamos perder el tiempo en diagnósticos ni en quejas sobre las crisis familiares, sino que podíamos hacer algo que ayudara a las familias, de modo alegre, optimista, esperanzador. Así surgió el proyecto de Tengamos la fiesta en paz, que será una comedia musical para toda la familia.
¿Qué os gustaría conseguir con ella?
Servir de estímulo a quienes estén a punto de formar una nueva familia, a quienes ya lleven algunos años casados, y a quienes hayan celebrado sus bodas de oro. También, a quien pueda estar atravesando alguna crisis familiar. Queremos reforzar la unidad entre los esposos, los hermanos, los abuelos… mostrando la belleza de la unidad familiar, sin esquivar la realidad de las dificultades naturales en cualquier relación humana.
¿Qué va a encontrar el espectador?
En primer lugar, diversión. ¡Es un rasgo esencial en todas nuestras producciones! Nos gusta tratar de asuntos muy serios, muy importantes —¡como la familia!— pero siempre con buen humor, con alegría y esperanza. Además, esta película es un musical, con unas canciones maravillosas, que forman parte del guión. Y por supuesto, la película será una invitación amable a la unidad y a la paz en las familias. Sin esa invitación, la película carecería de sentido.
¿Cuándo tenéis pensado estrenarla?
¡Antes tenemos que conseguir rodarla! Estamos a punto de completar la financiación y, por eso, hemos lanzado la campaña de crowdfunding para que cualquier persona pueda sumarse a este proyecto. Si la campaña es un éxito, podremos rodar en junio y julio, para estrenar en diciembre. En la campaña que hemos lanzado de crowdfunding mostramos alguna de las canciones y mucha gente ya nos está diciendo, tras ver esa pequeña muestra: ¡la música es chulísima! Y es cierto. Estamos felices con la banda sonora que tenemos.
¿Cuánto dinero os falta para completar la financiación?
Producir la película cuesta 800.000 euros. No es mucho ni poco: es lo que cuesta hacerla muy bien y vamos a por ello, con espíritu de conquista. Ya contamos con 680.000 euros, de personas y entidades que quieren apostar su dinero en la promoción de valores familiares. Es decir, que necesitamos 120.000 euros más para decir: «¡Cámara… luces… acción!». A partir de esa cantidad, destinaremos los fondos a traducir la película a otros idiomas, subtitularla, doblarla y distribuirla, para que llegue a familias de todo el mundo.
¿Hasta cuándo va a estar activa la campaña de donaciones?
Nos gustaría alcanzar el objetivo antes de junio, para comenzar inmediatamente el rodaje. Si hiciera falta, continuaríamos más tiempo hasta alcanzar la meta, sin conformarnos con menos. Porque no hay marcha atrás ni posibles rebajas en la calidad, cuando se apuesta por un proyecto que merezca la pena. Así ha sido la historia de Infinito+1 desde que empezamos. Cada proyecto empieza sin fondos, y después de mucho tiempo lo logramos producir, gracias a la constancia, a la generosidad y a la confianza de muchas personas. Ya hemos aprendido que la suma de muchas aportaciones pequeñas consigue grandes metas, si se trabaja con fe, con alegría, con transparencia y agradecimiento. Esto es un trabajo en equipo, en el que cualquiera puede sumarse con espíritu de servicio, sin conformarse con ser espectador o crítico.
Los datos de las rupturas matrimoniales son escalofriantes…
Pues sí, desde luego. En España, unos 100.000 divorcios al año. Sale una media de un divorcio cada cinco minutos. Y en muchos otros países, la estadística es igual de dramática.
¿Qué podemos hacer los católicos para reducir ese número de rupturas matrimoniales?
Los católicos podemos hacer lo mismo que cualquier persona. La unidad familiar no es un bien para un perfil concreto de familia, sino para cualquier familia, para toda la sociedad. Todos podemos quejarnos, tener desconfianza, miedo… o procurar que en la propia familia, la unidad y la paz no sean palabras bonitas ni ideales abstractos, sino tesoros valiosos que hemos de proteger con esfuerzo y constancia, a diario. La unidad familiar no es cuestión de suerte, sino de esfuerzo personal continuado por parte de todos los miembros de una familia.
¿Qué importancia tiene la familia para la sociedad de hoy?
A nivel individual, la familia tiene la misma importancia que siempre ha tenido desde que existe la Humanidad. Eso no cambiará jamás, es parte de nuestra naturaleza. Somos individuos sociales, familiares, no por una convención cultural, ni mucho menos ideológica o política, sino porque así es nuestra naturaleza. Para cualquier persona, en cualquier lugar del mundo, es fundamental sentirse deseado, amado, protegido, acompañado, celebrado, aceptado. La familia es el refugio natural que todos necesitamos, desde que nacemos hasta que morimos. Cuando cualquiera de nosotros pierde el vínculo familiar, o éste se deteriora… nos sentimos mal, tristes, incompletos. Y cuando recuperamos los lazos familiares, volvemos a sentirnos plenos. Todos necesitamos formar parte de una familia, no es un capricho, es una necesidad.