Joseba Segura será el nuevo obispo de Bilbao

Joseba Segura Etxezarraga se hará cargo el próximo 3 de julio de la diócesis de Bilbao, de la que hasta ahora era auxiliar. Así lo ha anunciado este martes el Vaticano. «No están los tiempos ni para aplausos, ni para alegrarse en dignidades», ha subrayado Segura en su primer saludo a la diócesis. «Lo que espero, y el tiempo lo dirá, que esta sea una buena noticia. No para mí, sino para esta comunidad de fe a la que siempre he pertenecido» y de la que se convertirá en su séptimo obispo.

Igual que su predecesor, monseñor Mario Iceta, que el 5 de diciembre tomó posesión como arzobispo de Burgos, Joseba Segura ha vivido toda su fe en la Iglesia en Vizcaya. Ha recordado el barrio «popular» de Rekalde, donde nació hace 63 años, cumplidos este mismo lunes.

Ha proseguido dando gracias a Dios por la gran diversidad de experiencias, relaciones y encuentros que ha vivido y que, vistos en perspectiva, tal vez puedan servir «para hacer ahora las cosas un poco mejor». En toda la sociedad europea, ha añadido, «se vive una profunda y rápida transformación». Y los «desafíos que esos cambios plantean a nuestra Iglesia van a ser cada vez más exigentes». Los asume con el «deseo sincero de imitar cada vez más y mejor al corazón transparente y generoso de Jesús», y encomendándose a la Amatxu de Begoña.

Mediador con ETA

Segura fue ordenado presbítero el 4 de enero de 1985. En entrevista con Alfa y Omega, subrayó la influencia que tuvo en su vocación el entonces obispo auxiliar de Bilbao, Juan María Uriarte. «Cuando yo tenía 17 años, me convenció para que entrara en el seminario, cosa que no pensaba hacer». Se mostraba asimismo admirador de «su inteligencia, de su capacidad de trabajo y de escucha. Y, sobre todo, de su profunda vida espiritual, que se refleja en tiempos amplios de oración diaria».

Años después, colaboró con él en una mediación con ETA. Se hizo «respondiendo a una solicitud del Gobierno de España» en el contexto de la tregua de 1998. «Pronto se comprobó que el intento no iba a tener recorrido porque ETA buscaba concesiones políticas que no podían ser asumidas». Sobre el mismo tema, desde las páginas de este semanario animaba a la comunidad cristiana «a hacer nuestra contribución a esa reconciliación pendiente». Sobre todo, desde dos claves: no «respaldar posiciones de parte que alimenten la división en la sociedad vasca», y evitar que se avance «sobre el olvido de todo el sufrimiento generado por una violencia difícil de explicar».

Misionero en Ecuador

Entre 1992 y 1996 realizó un Máster en Economía en el Boston College de Estados Unidos. Desde 1996 fue delegado episcopal de Cáritas, delegado de Pastoral Social y miembro del Consejo pastoral diocesano. Diez años después comenzó un tiempo de misión en Ecuador, que se prolongó hasta 2017. Una época que «me ayudó a hacerme cargo de la dimensión universal de la Iglesia, de su enorme riqueza de experiencias en contextos muy distintos, del heroísmo y desprendimiento de muchos misioneros en difíciles circunstancias».

Poco antes de ser ordenado como auxiliar, subrayaba además cómo había podido constatar que «la fe es esencial en la vida cotidiana de la mayoría de las personas de este mundo». Recordaba «esa fe sencilla y poderosa de tantas mujeres y hombres latinoamericanos, la naturalidad con la que se sienten acompañados por “Diosito”, la fuerza que sacan de la intercesión a la Virgen, en definitiva, la fortaleza de una religiosidad popular que aquí se ha debilitado mucho, pero que está muy viva en otros continentes».

Cuando regresó a Bilbao fue nombrado párroco en la unidad pastoral de Otxarkoaga-Txurdinaga y, en septiembre de 2018, designado vicario general de la diócesis de Bilbao. Su nombramiento como obispo auxiliar llegó el 12 de febrero de 2019 y recibió la ordenación episcopal en la Catedral de Bilbao, el 6 de abril del 2019. En la Conferencia Episcopal Española es miembro del Consejo de Economía desde marzo de 2020. Pertenece también a la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias.