José A. Bautista: «Que las fuerzas marroquíes hayan podido asesinar a una persona en territorio español es grave»
El director de Investigación de porCausa participó en la investigación liderada por Lighthouse Reports sobre la tragedia de Melilla
Esta semana un consorcio internacional de periodistas liderado por Lighthouse Reports hacía nuevas revelaciones sobre lo que sucedió en Melilla el pasado 24 de junio. La principal, la confirmación de que al menos una muerte se produjo en territorio español. Más que una conclusión, es una evidencia, pues la investigación lo demuestra con imágenes, testimonios y con la reconstrucción en 3D de la zona. De todo ello hablamos con José Antonio Bautista, director de Investigación de porCausa, que ha participado en los trabajos.
¿Cómo surge esta investigación conjunta?
Lighthouse Reports tenía a una periodista en Melilla el 24 de junio, cuando se produce la tragedia en el paso fronterizo del Barrio Chino. Al comprobar lo sucedido a través de las imágenes publicadas en redes sociales, decidió crear un consorcio entre varios periódicos —El País, Le Monde, Der Spiegel y Enass, un medio independiente de Marruecos— para investigar. Yo entro en el equipo dos meses después de la mano de Der Spiegel y por el conocimiento que tengo de la zona y de la situación por mi trabajo en porCausa. Accedí entonces a todo el material: vídeos de fuentes abiertas, testimonios de familiares, filtraciones de fuerzas de seguridad marroquíes. El equipo ya trabajaba en la reconstrucción. Luego conseguimos más fuentes, declaraciones e imágenes nuevas, incluidas las del helicóptero y el dron de la Guardia Civil. Cuando lo montamos todo, empezamos a llegar a conclusiones y comprobamos que había muerto una persona en territorio español y que no se había ofrecido asistencia sanitaria a los heridos.
Como dice, la investigación demuestra que al menos una persona murió en España. ¿Por qué ha habido tanto debate sobre qué era y qué no territorio español?
El Ministerio del Interior se escudó al principio en que eso no era España, luego que era tierra de nadie y más tarde una zona operacional conjunta. Hoy no hay duda. Ellos mismos lo reconocen. Tras la puerta que se venció y se produjo la estampida, había doce guardias civiles minutos antes. La puerta que delimita España y Marruecos fue el lugar donde ocurrió el episodio más crítico.
Ahí murió Anwar, ¿no?
Lo hemos podido hacer gracias a la reconstrucción en 3D de todo el complejo fronterizo. De otra forma no lo habríamos podido saber. Es un trabajo muy fino. Piensa que es una investigación que publican muchos medios y el proceso de verificación y contraste es tremendo.
Además, un policía marroquí le toma el pulso y confirma que está muerto.
Lo que mostramos en el documental es solo un fragmento del vídeo para que no se reconozca a este policía. En el resto se puede escuchar cómo le dice a otro que se lo lleve ya porque está muerto. Lo repite varias veces. Aquí hay un dato muy feo, aunque solo es un testimonio. El amigo de Anwar, el que le reconoce, afirma que el joven estaba herido y que son los golpes que le propinan las fuerzas marroquíes las que lo matan. Que las fuerzas marroquíes hayan podido asesinar a un ser humano en territorio español hasta donde yo sé no tiene precedentes y es grave.
Solo este hecho ya desmonta las devoluciones de los 470 migrantes.
No puedes devolver a un sitio donde el peligro es evidente. Venían muy heridos porque Marruecos los había estado machacando días antes, y, además, cuando intentaban cruzar a España, les había lanzado gases lacrimógenos en un lugar sin salida, contraviniendo la legislación internacional. Fue un error de las autoridades españolas. Además, entre los 470, había al menos un menor. Un chico de Sudán llamado Sam y que el 24 de junio tenía 16 años.
En los vídeos se ve cómo los policías marroquíes se llevan a su territorio cuerpos inertes. ¿Podría haber más muertos en suelo español?
Es una evidencia que había cuerpos inertes, pero no podemos afirmar que estén muertos. Da la sensación de que hay más, pero solo el de Anwar está confirmado.
¿Qué pasa con los desaparecidos?
Hemos hablado con familiares y testigos presenciales, y podemos certificar que como mínimo hay 77 desaparecidos. Marruecos no lo pone fácil y el Gobierno de España tampoco y es muy difícil saber dónde están. Aquel 24 de junio, las autoridades marroquíes montaron a los migrantes en autobuses y los enviaron a distintos destinos, algunos a 16 horas de Nador.
¿Se los llevaron heridos?
Se les subió en autobuses después de estar entre tres y cinco horas bajo el sol, boca abajo y recibiendo golpes. Tuvieron que tragarse trayectos largos sin asistencia ni agua. Hemos podido confirmar un muerto en estos trayectos, pero podría haber más.
¿Por qué no hubo asistencia sanitaria?
No entendemos muy bien por qué. En el lado español había una ambulancia que en un primer momento no se podía acercar porque los migrantes lanzaban piedra y palos y es verdad, pero no entendemos que no lo haga cuando el grupo está bajo control o que solo hubiese una para tantas personas. En el lado marroquí había más, pero no atendieron a los chicos. Hay un dato interesante, las 133 personas que consiguieron entrar en territorio español fueron atendidas en el CETI y los profesionales reconocen que les cuesta encontrar ejemplos recientes en los que los migrantes hubiesen llegado tan mal, con tantas heridas y golpes.
¿Qué es lo más escandaloso de lo que sucedió aquel 24 de junio?
Al margen de los datos, de los fallecidos o la falta de asistencia, es escandaloso que un país de la UE colabore de forma tan estrecha con un régimen autoritario que no da importancia ni a la vida de su pueblo ni a la de los que atraviesan su territorio para llegar a Europa. Es decir, que haya una dictadura y una democracia trabajando en contra de personas vulnerables que buscan protección. También es escandaloso que se deje expuestas a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.