«Jesús reza por nosotros continuamente»

Hoy el Papa Francisco ha querido dejar clara una idea que ha repetido en varias ocasiones a lo largo de la audiencia general y que incluso ha pedido a los fieles que repitan: «Jesús reza por nosotros, Jesús reza por mí».

«Los Evangelios nos muestran lo fundamental que era la oración en la relación de Jesús con sus discípulos», ha dicho el Pontífice. Jesús rezaba por sus amigos continuamente, incluso ante sus errores y caídas. «Es impresionante saber que en ese momento el amor de Jesús no cesa, sino que se hace más intenso y que estamos en el centro de su oración. El amor de Jesús y su oración por nosotros nunca cesa».

Por otro lado, Jesús también acude a la oración en los momentos cruciales de su propia vida. «Los grandes puntos de inflexión de la misión de Jesús van siempre precedidos de una oración intensa y prolongada». Es un ejemplo de lo que debemos hacer nosotros. «Es necesario rezar más intensamente, cada vez que el camino toma una curva hacia arriba», porque «la oración es la única fuente de luz y fuerza».

En este sentido, el Santo Padre ha recordado el episodio de la Transfiguración: «Esta manifestación anticipada de la gloria de Jesús tuvo lugar en la oración». Sobre este suceso, el Papa también ha querido subrayar las palabras que escuchan Pedro, Santiago y Juan, «“este es mi Hijo, el elegido; escuchadle”. Es una palabra clara para los tres discípulos implicados».

Al final de la audiencia, Francisco ha insistido de nuevo. «Jesús está rezando por mí ahora mismo», ha recordado, al mismo tiempo que ha subrayado que «apoyadas en la oración de Jesús, nuestras tímidas oraciones reposan en alas de águila y se elevan hasta el cielo».