Javier Cremades: «Hay más conciencia, pero los niños no están más seguros»

«Estamos hablando de entre 1.000 y 2.000 casos aproximadamente, que ahora estamos ordenando y clasificando», ha explicado el abogado Javier Cremades en una entrevista con Europa Press acerca de los avances de la auditoría sobre abusos en la Iglesia encargada a su despacho por la Conferencia Episcopal Española.

Tras cinco meses de investigación y de recogida de datos, Cremades ha afirmado que «los trabajos están avanzando razonablemente bien», aunque señala que calcular la extensión del fenómeno «no va a ser nada fácil porque muchas víctimas no han denunciado y permanecen en el silencio. Las comprendemos también».

En este tiempo asegura haber encontrado una «enorme colaboración» por parte de la Iglesia y un «deseo verdadero» de abrir los archivos. Cremades prevé presentar el resultado final de su auditoría en la primavera del año 2023, y ya ha anunciado que no realizará una estimación estadística de los datos como la que se hizo en la investigación de la Iglesia de Francia, sino que trasladarán todos los casos de los que tengan conocimiento.

Lo que sí incluirá la investigación de Cremades será un elenco de todos los tipos de casos de abusos sexuales a menores acaecidos en el seno de la Iglesia, incluyendo denuncias anónimas —indicando que lo son— y ampliando la investigación a todos los trabajadores de las instituciones eclesiásticas, sean o no religiosos o sacerdotes.

En este sentido, pone como ejemplo a santuarios o servicios de seguridad o de limpieza, y no solo en los colegios, con lo que «no vamos a ser nada restrictivos. No vamos a intentar paliar ni minimizar la dimensión del daño, sino presentar la cruda realidad».

Tampoco el informe se va a limitar «a casos jurídicos o prescritos», pues «no va a ser una categoría de orden procesal la que va a decidir su inclusión en el catálogo de abusos de la Iglesia española a menores», explica.

En todo caso, Cremades cree que las cifras que han recopilado «no responden a la realidad del problema», sino que «estamos ante la punta del iceberg. Creo que hay mucho silencio, venimos de una cultura del encubrimiento y una cultura del silencio, en la que las instituciones ponían la institución antes que el individuo, y por otro lado las personas sentían un enorme desamparo».

Por último, además de identificar el número de casos de abusos sexuales a menores en la Iglesia, el despacho de Cremades & Calvo-Sotelo realizará una serie de recomendaciones para que estos casos no se repitan en el futuro.

Por último, además de señalar que la mayoría de los casos se produjeron en la década de los 70 y 80 del siglo XX, el fenómeno de los abusos a menores «sigue existiendo», por lo que a pesar de que «hay más conciencia» sobre el problema, «me temo que los niños no están más seguros».