Jacques Philippe: «Jesús nunca ha estado tan presente como ahora»

Este año largo de pandemia «puede ser para nosotros una oportunidad de gracia para crecer espiritualmente», ha dicho el sacerdote y autor espiritual Jacques Philippe durante el Foro Omnes celebrado este miércoles.

«Este tiempo es una invitación a buscar y encontrar a Jesús en todas partes, y para acercarnos los unos a los otros», ha resaltado en una charla sobre el tema: ¿Dónde estaba Dios en la pandemia? Para ello, «contamos con medios muy sencillos, como oración, Eucaristía, Palabra y caridad: así está Dios en medio de nosotros. Y una vez que Él está, todo lo demás no importa».

Para Jacques Philippe, esta crisis sanitaria y social «ha demostrado los límites y la fragilidad de nuestra civilización», de una sociedad «que tenía la ilusión de la omnipotencia». Por eso, «no se trata de preguntarnos por qué Dios ha permitido esto, sino intentar vivir de la mejor manera posible esta situación. ¿Cómo me llama Dios a vivir ahora? ¿Cómo puedo acercarme mejor a Él y a los demás? Es una búsqueda personal que puede ser una oportunidad de gracia para crecer espiritualmente. Nos tenemos que plantear: ¿Qué espera Dios de mí hoy?». Para el sacerdote francés, la respuesta a todas estas preguntas «la encontraremos en la oración».

En este sentido, «nos hemos dado cuenta de que somos poca cosa, y de que solo Dios es nuestra roca, nuestra luz y nuestra fuerza. En las situaciones difíciles, Dios se hace más cercano. Jesús nunca ha estado tan presente como ahora en el mundo». Por eso, aunque son tiempos «difíciles», también están «lleno de gracia», por lo que en un mundo y en una Iglesia frágiles, «Jesús resucitado se hace más fuerte», ha dicho.

Además, aunque está siendo también «un tiempo de duelo, soledad y desánimo», muchos tienen necesidad de «una verdadera presencia», por lo que otro de los medios para estar cerca de Dios «es la caridad, el amor mutuo», ha subrayado. «En la oración y en la caridad, Jesús está presente», de ahí que los últimos meses «nos han servido para acercarnos unos a otros. A través del contacto con el otro, entramos en contacto también con el Señor. En el servicio tocamos a Dios».

De cara al futuro, Jacques Philippe vaticina «un nuevo Pentecostés para la Iglesia», en el que «Jesús va a estar presente cada vez más en parroquias y en las iglesias», algo preparado ya por «muchos Pentecostés por todo el mundo de grupos que se están abriendo a la acción del Espíritu Santo».

«Tenemos que pedir el Espíritu –ha añadido–. No podemos contentarnos con una sabiduría humana. Tenemos necesidad de la sabiduría que viene del Señor. Necesitamos del Espíritu Santo para tener una vida llena de sentido».

Por último, Philippe animó a todos «a buscar al Señor en la oración y en la Eucaristía. Hemos sido privados de la Misa, pero eso nos ha ayudado a darnos cuenta de su valor. Para muchos ha aumentado su hambre de Eucaristía, de adoración del Santísimo Sacramento. Jesús está ahí. No necesitamos comprender todo, sino simplemente contar con su presencia real».