Iglesia y ONG piden más vacunas para África ante la cumbre con Europa

Iglesia y ONG piden más vacunas para África ante la cumbre de la UE y la Unión Africana

Según denuncia la Alianza People’s Vaccine, a finales de febrero la UE tirará 55 millones de dosis, cuando en lo que va de año solo ha donado 30

Redacción
Vacunas en África
Vacunación en Sudán, en marzo de 2021. Foto: AFP / Ebrahim Hamid

La Iglesia en Europa y África ha vuelto a unir fuerzas para pedir a la Unión Europa, la Unión Africana y sus Estados miembro que refuercen su compromiso con el suministro equitativo de vacunas y otras cuestiones de salud global. En un llamamiento del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM) y Justicia y Paz Europa a propósito de la cumbre conjunta de la UE y la UA, este jueves y viernes, lamentan que a finales de enero solo el 10,5 % de la población africana había recibido la pauta completa de vacunación. Además, solo siete países había inmunizado al 40 % de sus habitantes.

Estos malos datos se producen a pesar de que, «afortunadamente, la capacidad de producción de estas vacunas se ha ampliado enormemente en el último año». El 16 de enero, la OMS anunció que la iniciativa COVAX había entregado 1.000 millones de vacunas. Además, aplauden que empresas productoras hayan anunciado «planes para establecer nuevas instalaciones» en países del sur global.

Lograr una distribución «lo más rápida y ampliamente posible no es solo una cuestión de justicia hacia el sur global. También redunda en el propio interés del norte global». El riesgo de aparición de nuevas variantes, ante las que las vacunas pueden ser menos eficaces, «aumenta con las bajas tasas de vacunación».

Solo el 8 % de exportaciones

También la Alianza People’s Vaccine (vacuna de la gente) ha alzado la voz con motivo de la cumbre bilateral de esta semana. En su caso, denuncian que a finales de febrero la UE tirará 55 millones de dosis de vacunas, mientras que en lo que va de año solo ha donado a África 30 millones.

«A pesar de presumir de tener una relación especial con África, la UE, que es en la actualidad el mayor exportador de vacunas, ha dado prioridad a la venta» de las dosis fabricadas en su territorio «a las naciones ricas a precios desorbitados». Solo el 8 % de sus exportaciones, aseguran, ha sido con destino a África. En el caso de Alemania (sede de BioNTech), solo el 1 %. Solo este país ha recibido de la farmacéutica 3.200 millones de euros en ingresos fiscales, más de lo destinado por toda la Unión a COVAX (3.000).

Fábricas en África… bajo monopolio

Al mismo tiempo, «Europa ha bloqueado las diversas propuestas que permitirían a los fabricantes en África a producir sus propias vacunas». Por ejemplo, la propuesta de suspender la propiedad intelectual de vacunas, tests y tratamientos, lo que permitiría fabricarlas como genéricos. «Las vacunas se financiaron con fondos públicos y las fórmulas deberían compartirse con el mundo», apunta Ignacio Martínez, investigador de Oxfam Intermón.

«Los borradores que se han filtrado de la declaración de la cumbre muestran una división entre la UE y la UA, pues esta última insiste en que se incluya» una referencia a esto, aseguran desde la alianza. «La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, afirmó al principio de la pandemia que la vacuna debería ser un bien público mundial. Por el contrario, se ha asegurado de que fuera una oportunidad para el beneficio privado», denuncia Joab Okanda, asesor principal de promoción panafricana de Christian Aid.

People’s Vaccine es crítica con la creación de fábricas de vacunas en África «bajo el control monopólico de las empresas farmacéuticas europeas». Por ejemplo, BioNTech anunció recientemente su plan de producir 50 millones de vacunas en África cuando estas fábricas se encuentren plenamente operativas. Sin embargo, es «una cifra inferior a la producción mensual de su fábrica en Alemania». Y además «no daría a los países autonomía en el suministro».

Infraestructuras duraderas

SECAM y Justicia y Paz van más allá. «No podemos pensar apoyar a los países del sur global únicamente con la entrega de vacunas, sino también con la disposición de fondos para construir y financiar una infraestructura que permita la rápida distribución de vacunas». Esta infraestructura, «idealmente», tendría que diseñarse «para que pueda seguir utilizándose después de la pandemia» para hacer frente a otros problemas de salud y fortalecer «los sistemas de salud de manera permanente».

Tal como explica el vicepresidente de la SECAM, Sithembele Sipuka, muchos países carecen «incluso de infraestructuras sanitarias básicas. Esto no solo dificulta el tratamiento contra las pandemias, sino que también cuesta vidas. Varios miles de millones de personas, por ejemplo, no tienen acceso a cirugías sencillas que salvan vidas». Por ello, piden «un aumento significativo» de los fondos para fortalecer de forma sostenible los sistemas sanitarios. «La inversión en cobertura universal solo en este ámbito podría salvar millones de vidas».