Hemos constatado la vitalidad de la Iglesia - Alfa y Omega

El proceso sinodal, que comenzó en 2021, ha tenido un particular desarrollo en 2023. Se concluyó la fase continental, con la celebración entre enero y marzo de siete asambleas (África, Norteamérica, América Latina, Asia, Europa, Iglesias orientales católicas y Oceanía) a las que se añadieron los trabajos del Sínodo digital. Con los documentos finales de las asambleas continentales se redactó el instrumentum laboris para la primera sesión de la XVI Asamblea General del Sínodo, publicado en junio. Del 4 al 29 octubre se celebró en el Vaticano esta primera sesión, con una gran novedad: por decisión del Santo Padre, participaron como miembros un 25 % de no obispos (laicos, religiosos, religiosas, diáconos y presbíteros), de los cuales más del 50 % fueron mujeres. Sin comprometer el carácter episcopal de la asamblea, esto ha permitido recordar que el proceso de escucha y discernimiento se realiza en y desde el pueblo de Dios. Otras novedades fueron el lugar, la disposición y el método: el Aula Pablo VI, con mesas redondas de doce miembros, y el método de la conversación en el Espíritu. Todo ello ha facilitado la escucha y el discernimiento. También fue novedosa la decisión de anteponer a los trabajos tres días de retiro espiritual, muy valorados por los participantes. La primera sesión de la asamblea, que se desarrolló en un ambiente sereno y participado, concluyó aprobando un informe de síntesis que ha vuelto a las conferencias episcopales y a las Iglesias locales para su estudio. Con las síntesis que enviarán hasta mediados de mayo, la Secretaría del Sínodo redactará en junio el instrumentum laboris para la segunda y última sesión de la Asamblea, en octubre de 2024. En el proceso sinodal la Iglesia discierne, en la oración y el diálogo, los caminos que el Espíritu nos pide recorrer hoy a los cristianos, en fidelidad al depósito de la fe y en atenta consideración de los signos de los tiempos. Hemos constatado la vitalidad de la Iglesia, que profundiza la comunión, anima la participación e impulsa la misión evangelizadora. Seguimos el camino, con humildad, apertura, disponibilidad y entusiasmo.