Hallan en Turín el certificado de comunión y confirmación de la abuela del Papa

El Papa Francisco visitará este fin de semana la ciudad de Asti (noroeste de Italia) para encontrarse con su prima, que recientemente cumplió 90 años. Volverá así a sus orígenes piamonteses. De hecho, la huella de la familia se extiende por toda la región.

Allí nació Rosa Margherita Vassallo, la famosa abuela del Papa, a la que recuerda a menudo en sus discursos. Y allí también recibió los primeros sacramentos, de los que se acaban de encontrar uno de los documentos que lo acreditan. Fue en el marco de un rodaje del documental Radici sobre las raíces del Pontífice cuando apareció el certificado de comunión y confirmación de la abuela Rosa, que se conserva en la iglesia parroquial de San Carlos Borromeo en Turín.

«Estamos muy contentos», ha afirmado José Adonis, sacerdote filipino y prior de la comunidad de la Orden de los Siervos de María, que se encarga de la parroquia. Fue él quien decidió —le llegó una petición solo para grabar la estancia para el citado documental— abrir los tomos antiguos y comenzar la búsqueda. Y el momento de alegría llegó: «Está escrito que Rosa Vassallo hizo su primera comunión y la confirmación en esta iglesia el 17 de mayo de 1894».

El documento confirma la centralidad de este lugar en Turín para la familia del Papa, igual que la iglesia de Santa Teresa, donde Rosa contrajo matrimonio con Giovanni Bergoglio y bautizó a su hijo Jorge Mario. «La abuela Rosa recibió los sacramentos en San Carlos a los 10 años tras llegar a la ciudad, donde fue acogida por su tía materna, que la crio como una hija, enviándola a la escuela, al catecismo y enseñándole el oficio de modista. Ahora hay una oportunidad para profundizar en la historia y responder a la pregunta sobre quién formó a la abuela Rosa», explica en Vatican News Orsola Appendino, especialista en historia de la migración piamontesa y colaboradora del citado documental.

El abrazo de la prima

Por su parte, la prima segunda del Papa, Carla Rabezzana, ya está preparada para recibirlo. En entrevista con Vatican News, asegura que lo primero que va a hacer es abrazarlo. «No nos vemos desde hace tres años cuando fui con mi familia al Vaticano. Luego charlaremos y le preguntaré por su rodilla», ha confesado.

Para la comida preparará junto con los otros primos carne asada, muchas verduras y un postre piamontés. La tarta de cumpleaños la dejará para domingo, en el almuerzo con el obispo después de la Eucaristía.