«Gracias, en nombre de tantos»
«Muchas gracias, en nombre de tantos que necesitan tanto». Éste es el mensaje que trasladó, la pasada semana, el Secretario General de la Conferencia Episcopal a los 9 millones de contribuyentes que marcaron la casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta del año pasado, correspondiente al IRPF 2012 (fueron 7,5 millones las declaraciones, pero se hace esa estimación a partir del dato de que una de cada 5 declaraciones es conjunta). «Estamos satisfechos, aunque sin triunfalismos», añadió el portavoz de los obispos, que destacó tanto la opción de la Iglesia por la trasparencia, como su opción preferencial por los pobres, especialmente en tiempos de grave crisis económica.
Según los datos provisionales facilitados a la CEE por el Ministerio de Hacienda, el porcentaje de asignaciones fue del 34,83 %, lo que supone un ligero aumento del 0,04 % con respecto al ejercicio anterior. En términos absolutos, hubo un descenso de 18 mil declaraciones, buen dato, dado que el número total de declaraciones disminuyó en más de 77 mil, debido al paro y a la disminución de rentas. Si se comparan los datos con los de 2006, hubo un 33 % de declaraciones más, cifra que destacó el Vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, don Fernando Giménez Barriocanal. La Iglesia es «la única entidad que se somete a un refrendo anual ante los contribuyentes», que, año a año, contribuyen con su «apoyo estable, sostenido y con ligera tendencia al alza» a que «la Iglesia siga haciendo más cosas por tantos que necesitan tanto», dijo. Se trata de un sencillo gesto que no le cuesta nada al contribuyente «y que hace mucho bien», añadió el Vicesecretario. Y recordando que, en unas semanas, los españoles comenzarán a recibir sus borradores de Hacienda, destacó «la importancia» de marcar la casilla de la Iglesia, que es además «compatible con la casilla de Fines sociales».
La cantidad recaudada en el ejercicio 2012 fue de unos 250 millones de euros, casi 2 millones más que el año anterior. Comparados los datos con los de 5 años antes, la Iglesia ingresó, sin embargo, 2,6 millones de euros menos, a pesar del aumento de declaraciones a su favor. «Vivimos un momento de dificultad, como el resto de la sociedad», lo cual simplemente nos está obligando a «hacer más con menos», dijo Giménez Barriocanal.
Por primera vez, la CEE ha presentado un desglose por Comunidades Autónomas. Las que mayor porcentaje de declaraciones a favor de la Iglesia presentan son Castilla La Mancha (48,64 %), Murcia (47,14) y Extremadura (46,17 %). Con cerca del 39 % de declaraciones, Madrid es la que más dinero destina al Fondo Común Interdiocesano, algo más de 68 millones de euros, que se distribuyen después entre las diócesis españolas en función de las necesidades. Le siguen Andalucía (34 millones, 42 % de declaraciones) y Cataluña (31 millones), a pesar de que esta Comunidad tiene, con diferencia, el menor número de porcentaje de declaraciones: 19,95 %.
De cara a la campaña 2014 (ejercicio 2013), la CEE volverá a poner en marcha la campaña Por tantos. «Es una inversión rentable», no sólo en términos de retornos económicos directos, sino porque «sirve para dar a conocer la vida la Iglesia», destacó el Vicesecretario. «Uno sólo puede amar y estimar lo que conoce. Por eso queremos dar a conocer la actividad de la Iglesia».
«Los cristianos deben tener una sensibilidad especial» hacia los inmigrantes
«Vamos a hablar de números, pero no de números a secas», aclaró, al comenzar la presentación, don José María Gil Tamayo. De hecho, sus primeras palabras fueron para expresar el pesar y el dolor del episcopado por la muerte en Ceuta de 15 jóvenes inmigrantes. El Secretario General pidió superar la confrontación partidista para dejar paso a una «acción conjunta de todas las fuerzas políticas» para evitar dramas como éste en el futuro, y demandó una mayor implicación de la Unión Europea. El portavoz episcopal apeló también a la conciencia de los ciudadanos, especialmente de los católicos, que, «en esto, han de manifestar una sensibilidad especial». No puede caer en el olvido «este acontecimiento doloroso», advirtió. «La tragedia de Ceuta nos está espoleando a la conciencia europea». Los obispos españoles –recordó– no están por «una inmigración incontrolada», y son conscientes de que éste es un «problema complejo», pero defienden que se apliquen «las medidas más generosas posibles», y no simplemente «políticas de contención».