Gallagher visita Argelia tras el cierre de Cáritas en el país

El secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, Paul Richard Gallagher, finaliza este miércoles su vista a Argelia con motivo del 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre el país magrebí y la Santa Sede. El martes, Gallagher se reunió con el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune. Un día después ha visitado el monasterio de Tibhirine, donde en 1996 el Grupo Islámico Armado secuestró a siete monjes trapenses, posteriormente asesinados. Fueron beatificados en Orán en 2018.

El número tres del Vaticano ha mantenido también encuentros con el ministro del Interior, Brahim Merad, con el titular de Asuntos Religiosos, Youcef Belmehdi, y con el rector de la gran mezquita de Argel, Mohamed Mamune al Kacimi al Hasini. Ha visitado además el memorial de los mártires de Argel.

La visita tiene un significado particular en el contexto del cierre de Cáritas Argelia por orden del Gobierno. El 1 de octubre, la entidad cesó su actividad. El viernes pasado, los obispos del país hicieron público un comunicado sobre lo ocurrido. Aseguran que el cierre fue «un shock para los miembros de nuestra Iglesia, para los trabajadores a su servicio que han perdido su empleo y para los numerosos beneficiarios de las distintas actividades».

Llamada a reanudar la actividad

Después del cierre, relata el comunicado, «se nos invitó a encontrarnos con representantes» de los ministerios de Interior y de Asuntos Religiosos. Se trata de los mismos departamentos con cuyos superiores habló el martes Gallagher. Fueron «encuentros serenos» que permitieron dar las explicaciones debidas.

«Nos reafirmaron con firmeza que la decisión tomada no significaba en absoluto la voluntad de ver cesar la actividad caritativa». Esta ha sido siempre «la marca de la Iglesia católica en este país y sin la cual no puede ser ella misma».

«Por lo tanto, nuestras actividades benéficas y culturales están llamadas a reanudarse o continuar de conformidad con las normas y leyes», continúan los obispos. «Más que nunca, tenemos la determinación de testimoniar que es posible y urgente trabajar juntos, musulmanes y cristianos, argelinos o venidos de fuera, para construir un mundo más fraterno».

Confusión con una ONG

Los pastores del país también subrayaban los numerosos mensajes de apoyo recibidos. Estos resaltaban «el bien que ha hecho la Iglesia católica» a través de Cáritas, tanto en el día a día como en situaciones de emergencia.

En Argelia, la propia Iglesia católica tiene una situación legal peculiar. Su reconocimiento oficial es simplemente como Asociación Diocesana de Argelia. Al conocerse la noticia del cierre de Cáritas Argelia, una fuente anónima explicó a Alfa y Omega que lo ocurrido respondía a «una confusión entre lo que es un servicio caritativo y lo que podría ser una ONG de tipo reivindicativo, con acciones políticas o subversivas». Frente a estas últimas, «las autoridades están excesivamente susceptibles» debido a las manifestaciones y protestas que ha vivido el país desde 2019.