La Fundación SM acerca el patrimonio religioso a los jóvenes a través de sus profesores y catequistas
La fundación de los marianistas celebra los 20 años de su proyecto La experiencia de Dios a través del arte en colaboración con las diversas diócesis de España. «Hay un sentido divino detrás de toda creación artística», afirma su director de programas
Más de 2.500 profesores de Religión y catequistas han pasado en estos últimos 20 años por alguno de los cursos sobre La experiencia de Dios a través del arte que organiza la Fundación SM. Se trata de dos o tres días en los que docentes y agentes de pastoral tienen la oportunidad de profundizar en la dimensión religiosa de las obras de arte de diferentes disciplinas para poder luego usarla como vehículo de contenidos en su actividad habitual.
«Cualquier diócesis española tiene un patrimonio religioso de un valor pedagógico incalculable, que se puede utilizar para transmitir contenidos en clases y aulas de catequesis», afirma Jose María Gonzalez Ochoa, director de Programas de la Fundación SM.
Después del curso que acaba de tener lugar a finales de marzo en Lugo, la Fundación prepara ya los encuentros de Burgo de Osma en septiembre, de Zamora en octubre y de Santiago de Compostela en noviembre, en colaboración con responsables de Educación y Patrimonio de las diócesis.
«El arte religioso tiene en su origen una funcionalidad catequética que, a veces, se ha perdido y de la que muchas veces simplemente no somos conscientes», asegura González Ochoa. Así, en España hay miles de obras arquitectónicas, escultóricas, pictóricas y de otras artes «que tienen un mensaje cristiano que hay que aprender a leer».
Por ello, en cada ciudad, la Fundación SM organiza actividades como visitar una catedral o un templo o un monasterio, en unas sesiones «de carácter practico, no solo teórico», afirma González Ochoa. Con el bagaje de estas expresiones del acervo religioso de España, los formadores luego pueden explicar y transmitir a sus alumnos experiencias sobre Dios, el perdón, el amor, la redención, la belleza y otras vivencias que forman parte de la tradición cristiana.
En este recorrido hay espacio no solo para las expresiones artísticas más clásicas, sino también para las más modernas. «Estudiamos por ejemplo la presencia de Dios en el cine actual —afirma el director de Programas de la Fundación SM—, todo ello acompañado de un taller de lenguaje cinematográfico». Y a la hora estudiar el Románico «lo hacemos de la mano de dos fotógrafos que han ahondado en la presencia de la luz en esta época, algo que tenían muy presente los arquitectos de entonces».
«Hay un sentido divino detrás de toda creación artística —concluye González Ochoa—. Solo hace falta acercarse a reconocerlo».