Francisco y el presidente de Irán hablan sobre «el alto al fuego inmediato en Gaza»

El Papa mantuvo una conversación telefónica el domingo 5 de noviembre con Ebrahim Raisi, presidente de Irán, sobre la crisis en Tierra Santa y los enfrentamientos entre las milicias yihadistas de Hamás y el Estado de Israel que ya han provocado más de 7.000 muertos. Según ha confirmado a los medios vaticanos Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la llamada se produjo por la tarde a petición del líder iraní.

De acuerdo con el sitio web oficial de presidencia, Ebrahim Raisi sostuvo ante el Papa que «apoyar al pueblo oprimido de Palestina supone hoy practicar las enseñanzas de todas las religiones abrahámicas, incluido el cristianismo». El líder iraní mostró su adhesión a la postura de Francisco y «la necesidad de un alto al fuego inmediato en Gaza».

Por otro lado, Raisi fue crítico con «los países occidentales que apoyan este régimen», refiriéndose a Israel, y les pidió «acelerar el fin de estos crímenes» y «explicar correctamente cuál es la posición del opresor y el oprimido». El Vaticano no ha dado altavoz a estas últimas exigencias, que por el contrario la presidencia iraní subraya especialmente en su sitio web.

La llamada entre los dos jefes de Estado se produjo tan solo unas horas después de que el Papa pidiera tras el rezo del ángelus en la plaza de San Pedro el alto al fuego definitivo en Gaza y «evitar como sea una extensión del conflicto». «Que se libere enseguida a los rehenes. Entre ellos, hay muchos niños; que vuelvan a sus familias. Sí, pensemos en los niños, en todos los niños envueltos en esta guerra», añadió Francisco.

La diplomacia vaticana en acción

La llamada con Raisi se suma a los esfuerzos de la diplomacia vaticana y el Papa por poner fin a los enfrentamientos en Tierra Santa. El 26 de octubre ya conversó con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a petición de este mandatario. Entonces Francisco se reiteró en la postura de la Santa Sede, las iglesias orientales y la comunidad internacional tras los acuerdos de Oslo de 1993, a saber: «La solución de dos Estados y un estatuto especial para la ciudad de Jerusalén». Unos días antes, el 22 de octubre, Francisco habló con Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, sobre «la necesidad de encontrar caminos de paz» para los diferentes conflictos en el mundo». También en Ucrania.