Francisco traslada el preseminario San Pío X fuera del Vaticano
La decisión llega en pleno proceso judicial a un sacerdote por abusos sexuales cometidos en el centro y a otro por encubrimiento
El Papa Francisco ha ordenado trasladar fuera de los muros vaticanos el preseminario San Pío X, donde se forman adolescentes desde los 12 años y los monaguillos que asisten en las ceremonias vaticanas. Una decisión que llega después de que se abriera un juicio a un sacerdote por supuestos abusos sexuales cometidos en el centro y a otro por encubrimiento.
La Sala Stampa ha informado este martes que la decisión de Francisco busca «fomentar la proximidad de los jóvenes estudiantes a los lugares donde realizan sus estudios y practican sus actividades recreativas». De hecho, en el comunicado no se hace referencia a los presuntos abusos cometidos sobre uno de los seminaristas que se están juzgando en el Vaticano.
«En una audiencia reciente, Francisco comunicó al rector, Angelo Magistrelli, la decisión de que el preseminario, a partir del próximo mes de septiembre, traslade su sede fuera del Vaticano, en un lugar conveniente», ha añadido.
Con todo, el Papa ha expresado «su profundo agradecimiento a Magistrelli por el trabajo realizado en estos 75 años desde la fundación de la institución, reconociendo que conserva su validez educativa», al tiempo que pidió «que el apreciado servicio litúrgico continúe realizado por jóvenes estudiantes en la basílica de San Pedro en el Vaticano».
En los tribunales desde el pasado octubre
El Tribunal del Vaticano inició en octubre del año pasado el juicio contra el sacerdote Gabriele Martinelli, de 28 años, acusado de usar su autoridad como coordinador de los seminaristas entre 2007 y 2012 para abusar sexualmente de un joven, L.G, recurriendo también a amenazas y violencia. El otro imputado es el entonces rector, Enrico Radice, de 71 años, al que se le acusa encubrir estos hechos y de ayudar en repetidas ocasiones a Martinelli a eludir las investigaciones en su contra.
Se trata de un proceso sin precedentes en la historia de la Iglesia, al tratarse de dos sacerdotes juzgados por presuntos abusos sexuales cometidos dentro del Estado pontificio. Las investigaciones comenzaron en noviembre de 2017, después de la publicación de estos hechos en el libro Pecado Original del periodista Gianluigi Nuzzi y prosiguieron con otros reportajes.
Durante el proceso, además del testimonio del joven que fue víctima de los abusos, otros antiguos alumnos denunciaron que en el preseminario se vivía un «ambiente insano» que los superiores conocían.