Francisco soñó con una Iglesia más misionera y con León XIV «aquí está»

Aunque «ha habido Papas que han estado en el cuerpo diplomático de la Iglesia en países fuera de Italia, como Juan XXIII», León XIV se ha convertido en el primer Pontífice «al menos de los últimos tiempos que haya estado en la misión». Sin embargo, a José María Calderón, director de Obras Misionales Pontificias España, «en realidad» le «importa bastante poco».

A renglón seguido, aclara: «Como pastor de la Iglesia universal, todo Papa se convierte en misionero, en el responsable de todas las misiones de la Iglesia». Sí es significativo, añade, que «él ha tenido esta experiencia directa, y además muchos años. Esto significa que tiene un conocimiento práctico de la realidad y la vida de la Iglesia en estos pueblos. Es un plus».

Recurriendo a la metáfora, subraya que «ha estado arando la tierra con sus manos». Así, «cuando mire a los misioneros va a hacerlo como un compañero que ha compartido sus sufrimientos y alegrías». De hecho, así lo ha hecho este año y el anterior cuando, por ser presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, Calderón le encargaba el mensaje para la Jornada de Hispanoamérica.

—¿Es una respuesta a la centralidad de la evangelización que se ha subrayado en las congregaciones generales?

—No me atrevo a decir si lo es o no porque no sé qué han pensado los cardenales al votar. Pero sí es verdad que es una necesidad de la Iglesia y que el Papa Francisco ha marcado con su magisterio. En Evangelii gaudium dijo que soñaba con una Iglesia más misionera. Pues aquí está. Evidentemente necesita renovar una vez más con fuerza su ímpetu evangelizador. Un Papa que ha estado en las misiones nos ayuda a todos a tomar nota.

De sus primeras horas, el director de OMP España subraya el «bonito gesto» de «dirigir unas palabras en español» a su antigua diócesis. «Ni Francisco, que era hispanohablante, hizo eso; ni él habló en su lengua materna, el inglés. Es un signo de querer unirse a los pueblos latinos». Más allá del idioma, en sus palabras «habló como un pastor que tiene en su corazón ahora mismo a todos allí donde estén; y que a todas partes tiene que llegar la luz de Cristo».