Francisco recibe a las mujeres de dos miembros del regimiento Azov - Alfa y Omega

Francisco recibe a las mujeres de dos miembros del regimiento Azov

Sus maridos están atrincherados en los túneles de la acería Azovstal, en Mariupol, bajo el ataque ruso

Redacción
El Papa junto a las dos refugiadas ucranianas. Foto: Vatican Media.

El Papa saludó este miércoles, al final de la audiencia general, a las esposas de dos miembros del regimiento Azov, la unidad militar ucraniana cuyos combatientes están actualmente atrincherados en los túneles de la acería Azovstal en Mariupol bajo el ataque ruso. Francisco pudo intercambiar algunas palabras con Kateryna y Yuliya, mujer del comandante Denus Prokopenko y del soldado Arseniy Fedosivk respectivamente.

«Ni siquiera puedo explicar lo que sentía en ese momento. Estaba nerviosa, porque era un momento histórico, y esperamos juntos que pueda ayudar a salvar las vidas de nuestros maridos, de nuestros militares. Esperamos que esta reunión nos ayude a salvar sus vidas», dijo una de las mujeres a la agencia Efe. «Estamos agradecidos por las acciones del Papa y su delegación. Nuestros soldados están listos para ser evacuados a un tercer país. Están listos para dejar sus armas en caso de ser evacuados a otro país», añadió.

«700 de nuestros soldados heridos tienen gangrena, amputaciones, su carne está podrida. Muchos de ellos están muertos y no pueden recibir una sepultura cristiana. Le pedimos al Papa que nos ayude, que les ayude a utilizar los corredores humanitarios. Nos ha dicho que rezará por nosotros. Y está haciendo todo lo que puede», ha explicado Kateryna.

Las dos jóvenes pidieron a Francisco que viaje a Ucrania y que hable con el presidente ruso, Vladimir Putin, para pedirle que deje salir a sus maridos. «Dijo que rezaría por nosotros y asintió», añadieron. La mujer contó que anoche habló por última vez con su marido: «Me dijo que me ama, y yo le dije que también lo amo, y que haré todo lo que pueda para salvar su vida. Haremos cualquier cosa», dijo visiblemente emocionada.

Relataron que las condiciones en los sótanos de la Azovstal son «terribles» porque no tienen comida, ni agua, ni medicinas y el último hospital fue bombardeado por soldados rusos. Yulya Fedosiuk explicó que su marido le escribió hace dos días, pidiéndole «que encontrara un artículo sobre cómo sobrevivir sin agua ni comida, si es posible» y agregó que «cada día mueren uno o dos soldados heridos».

«Quedan algunos civiles allí, porque son familiares de los militares. Tienen miedo de ser evacuados, porque temen que Rusia no les deje entrar en territorio ucraniano, porque muchos, cuando son evacuados, son llevados a campos de concentración. Así que, por supuesto, tienen miedo de ser torturados o asesinados por la Federación Rusa. Así que podrían morir allí, con nuestros soldados», denunció Fedosiuk, de 29 años.

Ambas aseguraron que el cautiverio en Rusia «no es una opción» porque «serán torturados, asesinados». «Si nuestros maridos son evacuados, nos reuniremos con ellos en cualquier país. Pero queremos volver a casa. No queremos ser refugiadas. Queremos ayudar a reconstruir nuestro país», subrayaron las dos mujeres ucranianas que ahora irán a Alemania para seguir intentado movilizar ayuda para sus maridos y el resto de soldados.

En la ciudad costera ucraniana de Mariupol, en el mar de Azov, los rusos están bloqueando las unidades de Ucrania que resisten en el área de la acería de Azovstal, formadas por varios centenares de soldados, la mayoría de ellos vinculados al regimiento de Azov. En los últimos días se ha podido evacuar a algunos cientos de personas que se habían refugiado en la acería de los bombardeos continuos de los rusos que han arrasado esta ciudad.

Francisco no hizo hoy ningún llamamiento para la paz en Ucrania y solo invitó de nuevo a rezar por la paz en el mundo. Y recordando el inicio de la peregrinación a la Virgen de Fátima en estos días, dijo: «Confiemos a la Virgen María el ardiente deseo de paz del mundo».