Francisco pide rezar por Benedicto XVI: «Está muy enfermo»
Durante la audiencia general, el Papa ha instado a los fieles a pedir «al Señor que consuele» al Papa emérito «y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia, hasta el final»
Foto: Vatican Media.
El Papa Francisco ha reconocido durante la audiencia general de este miércoles, 28 de diciembre, que Benedicto XVI «está muy enfermo», por lo que ha pedido a todos «una oración especial» por él.
El Pontífice ha pronunciado estas palabras durante su saludo a los fieles de lengua italiana, a los que ha alentado a que rezaran «pidiendo al Señor que consuele» al Papa emérito «y lo sostenga en este testimonio de amor a la Iglesia, hasta el final».
Tras la audiencia general, la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha emitido un escueto comunicado en el que ha constatado el empeoramiento del estado de salud del Pontífice alemán debido a su avanzada edad.
«Puedo confirmar que en las últimas horas se ha verificado un agravamiento debido a su avanzada edad», ha asegurado Matteo Bruni, director de la oficina, quien también ha subrayado que «en este momento la situación está bajo control» y que Ratzinger se encuentra vigilado constantemente por los médicos.
Ante estas circunstancias, el Papa Francisco ha querido acercarse hasta el monasterio Mater Eclessiae para visitar a su predecesor, un gesto que suele tener habitualmente en Navidad, Pascua y tras el nombramiento de nuevos cardenales.
Asimismo, el arzobispo de Madrid se ha sumado a las muestras de afecto con el Pontífice emérito. En un mensaje publicado a través de Twitter, el cardenal Carlos Osoro ha rogado al Señor que sostenga, «en estos momentos de enfermedad», al Papa Benedicto XVI «en ese “sí” que te dijo y ha mantenido siempre, haciéndose el primer servidor de tu Iglesia».
Una labor callada
Joseph Ratzinger cumplió 95 años el pasado 16 de abril. Renunció al papado en febrero de 2013 y se trasladó al monasterio Mater Ecclesiae, en los Jardines Vaticanos, donde vive actualmente. Según Francisco, su predecesor pasa allí sus últimos días «sosteniendo a la Iglesia en silencio».
Benedicto XVI se encuentra en el monasterio asistido por las consagradas de la asociación Memores Domini, vinculadas al movimiento Comunión y Liberación, y su secretario personal, Georg Gänswein, que en numerosas ocasiones ha indicado que el Papa emérito lleva una vida dedicada a la oración, la música, el estudio y la lectura.
La humildad del pesebre
Antes del pronunciamiento sobre la salud de Benedicto XVI, el Papa Francisco ha reflexionado durante la catequesis sobre la Navidad, ayudándose para ello de san Francisco de Sales, del que este miércoles se celebra el cuarto centenario de su muerte. Con motivo de esta efeméride, Francisco ha anunciado la publicación de la carta apostólica Todo pertenece al amor, centrada en la figura del doctor de la Iglesia y patrón de los periodistas, que solía decir que «en la santa Iglesia todo pertenece al amor, vive en el amor, se hace por amor y procede del amor».
Durante la catequesis, el Pontífice ha destacado la humildad de Jesús, que siendo «el Rey del universo, nunca se sentó en un trono. Nació en un establo, fue envuelto en pañales y acostado en un pesebre; y finalmente murió en una cruz y, envuelto en una sábana, fue depositado en el sepulcro», ha subrayado el Santo Padre.
«Así es el estilo de Dios —ha concluido Francisco—, cercano, compasivo y tierno. De manera que Dios hecho niño, pequeño y humilde, con su amor, es capaz de atraernos. Es un amor sin armas y que desarma a los demás. Y también es pobre. Cuidémonos de no caer en la mundanidad viviendo la Navidad como una fiesta de consumo sin sustancia».
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