Francisco pide que el Líbano consolide el alto al fuego y se alcance la paz
En un comunicado posterior al encuentro de este viernes entre el Santo Padre y el primer ministro del país de los cedros, el Vaticano ha mostrado su esperanza en que «la coexistencia pacífica de las diferentes religiones siga caracterizando la identidad del Líbano y sea de ayuda y apoyo para la paz en Oriente Próximo»
En un momento delicado de la tregua entre Israel y Hizbulá, violado en las últimas semanas por parte del Ejército de Israel con bombardeos diarios al norte y el sur del río Litani, el Papa ha recibido este viernes al primer ministro del Líbano, Najib Mikati, en el Palacio Apostólico del Vaticano. La reunión privada se ha extendido durante 20 minutos, en la que el Vaticano ha deseado que el alto el fuego se consolide y la tensión se rebaje de una vez por todas.
Tras las conversaciones, el Pontífice ha obsequiado a Mikati con una escultura de bronce titulada Diálogo entre generaciones, junto a algunos de los volúmenes más importantes de los documentos papales. Entre ellos, estaba el mensaje en árabe que ha escrito el Santo Padre para la próxima Jornada Mundial de la Paz 2024 presentado este jueves. Por su parte, Mikati ha regalado a Francisco una pieza artística que representa la Natividad creada por un sacerdote de la Universidad Antonina de Beirut.
Tras el encuentro, Mikati se ha reunido, como es habitual en las citas con jefes de Estado y de Gobierno, con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, acompañado por Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales. Según el comunicado que ha publicado el Vaticano, durante el cordial encuentro se ha subrayado la importancia de las buenas relaciones diplomáticas existentes entre la Santa Sede y el país de los cedros, así como la importancia de la contribución de la Iglesia católica y del «componente cristiano al bien del país».
En este contexto, también se ha abordado la complicada situación socioeconómica que atraviesa la nación, agudizada «por la prolongada ausencia de la elección del presidente de la República». Además, el Vaticano no ha contenido su alegría y «satisfacción por el alto el fuego alcanzado en el sur del país». Pero ha deseado que finalmente se consolide. Asimismo, ha mostrado su esperanza en que «la coexistencia pacífica de las diferentes religiones siga caracterizando la identidad del Líbano y sea de ayuda y apoyo para la paz en Oriente Próximo».