Francisco pide a Bill Clinton por videollamada «encontrar el cambio hacia la paz» - Alfa y Omega

Francisco pide a Bill Clinton por videollamada «encontrar el cambio hacia la paz»

El Papa y Bill Clinton se han reunido en un encuentro organizado por la Clinton Foundation. Entre otras obras, financian las iniciativas benéficas del hospital pediátrico Bambino Gesù en Estados Unidos

Rodrigo Moreno Quicios
El Papa Francisco en un encuentro por videollamada con Bill Clinton. Foto: Clinton Foundation.

«Lo sabemos todos, vivimos un cambio de época. Sólo juntos podremos salir mejores. Juntos. Sólo juntos podremos sanar al mundo de la globalización de la indiferencia», ha dicho el Papa por videollamada a Bill Clinton, expresidente de los Estados Unidos, en un encuentro organizado por la Clinton Foundation el 18 de septiembre. La fundación es uno de los mecenas de Patrons of Bambino Gesù Children’s Hospital, una iniciativa que permite al hospital de Papa realizar obras benéficas también en Estados Unidos.

«Cada uno a su manera, intentamos seguir la monición de nuestro Salvador, quien nos dijo que tenemos que ser reparadores de grietas. Nuestro mundo está roto de muchas maneras, pero también lleno de posibilidades e intentamos poner el máximo de nuestras habilidades para marcar una diferencia», ha dicho Bill Clinton al Papa antes de dar paso a su intervención.

Tras un diagnóstico de los problemas del mundo por parte del expresidente estadounidense, entre los que destacaban el cambio climático y la crisis migratoria, Francisco ha declarado que «a ellos añadiría el viento de guerra que sopla en todo el mundo». Y ha repetido que «estamos viviendo una tercera guerra mundial a pedacitos». Para acabar con ella, ha pedido «una gran y común asunción de responsabilidades». «Ningún reto, ningún desafío es demasiado grande si lo afrontamos desde la conversión personal de cada uno de nosotros, desde la aportación personal que cada uno puede hacer para superarlo y desde la conciencia de lo que nos hace parte de un mismo destino», ha añadido.

El Papa ha pedido «a los hombres y mujeres de buena voluntad que no se rindan ante las dificultades» y ha señalado que «ningún reto puede afrontarse en solitario». «En las dificultades puede surgir lo mejor o lo peor de nosotros mismos, ahí está el desafío, combatir el egoísmo, el narcisismo y la división con generosidad y humildad», ha añadido.

Francisco ha invitado a «encontrar el cambio hacia la paz». «Es hora de que cesen las armas, de que volvamos al diálogo, a la diplomacia, que cesen los designios de conquista y de agresión militar. Por eso repito: no a la guerra, no a la guerra». Y ha aplicado la misma lógica a «la catástrofe ecológica». «Por eso he elegido escribir un nuevo documento diez años después de la encíclica Laudato si’, detengámonos mientras hay tiempo».

«Existen enfermades sin cura, pero no niños a los que no se pueda cuidar»

El Papa ha recalcado que, al abordar emergencias migratorias, «no hablamos de números sino de personas, hombres, mujeres y niños». «Pensemos en los ojos de los niños que encontramos en los campos de refugiados». Y ha dedicado el resto de su intervención «a los más pequeños, los niños y su educación».

Francisco ha agradecido a Bill Clinton su apoyo al hospital pediátrico Bambino Gesù. «En el mundo se le conoce como el hospital del Papa, pero para mí no es eso lo que lo hace único». Ha reconocido que el sanatorio «no puede resolver los problemas de los niños enfermos de todo el mundo», pero sí «quiere ser una señal». Y ha narrado cómo «aquí en el helipuerto del Vaticano han aterrizado dos o tres veces helicópteros con niños traídos de urgencia».

Finalmente el Papa ha recordado que «en estos terribles meses marcados por la guerra, el Bambino Gesù ha atendido a más de dos mil pequeños pacientes ucranianos, que huyeron de su país con sus padres y familiares». Y ha subrayado que, «aunque existen enfermedades sin cura, no existen niños a los que no se pueda cuidar».