Francisco: «Las armas nunca traen la paz»
Tras la polémica por haber llamado «monaguillo de Putin» al patriarca Cirilo, el Papa ha clamado de nuevo contra «la locura de la guerra»
De nuevo, y a pesar de su reposo forzoso por su dolencia en la rodilla, el Papa no ha faltado a su cita dominical con los peregrinos en la plaza de San Pedro. Ha presidido el rezo del Regina caeli y lo ha hecho de pie apoyado en un atril, como cada domingo, si bien ha sido trasladado en silla de ruedas hasta la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico.
En la víspera de la inquietante fecha del 9 de mayo, día que Rusia conmemora la victoria sobre los nazis en la IIGM y que podría marcar un recrudecimiento de la invasión, el Papa ha hablado una vez más de Ucrania. Se cumplen 74 días de agresión en los que el Santo Padre no ha dejado de implorar una solución dialogada porque, tal y como ha recordado este domingo, «las armas nunca traen la paz».
Al concluir el rezo del Regina caeli, ante 20.000 fieles presentes en la plaza, Francisco en este mes de María ha confiado Ucrania a la Virgen: «Espiritualmente arrodillado ante la Virgen, le encomiendo el ardiente deseo de paz de tantos pueblos que, en distintas partes del mundo, sufren la insensata tragedia de la guerra. A la Virgen Santa presento los sufrimientos y las lágrimas del pueblo ucraniano».
A comienzos de mayo, Francisco había pedido a los fieles que rezaran el rosario especialmente por la paz. Ha renovado este domingo esta petición a la que ha añadido otra más: «Y recemos también por los líderes de las naciones para que no pierdan “el pulso del pueblo” que quiere la paz y sabe bien que las armas nunca traen la paz».
La semana ha estado marcada por la polémica por las declaraciones del Papa del lunes al diario italiano Corriere della Sera en las que había definido a Cirilo como «monaguillo de Putin». La Iglesia Ortodoxa Rusa contestó inmediatamente a través de un comunicado en el que lamentaba «el tono» con el que Francisco había explicado el contenido de su llamada del 16 de marzo con el patriarca. La respuesta de la Iglesia Ortodoxa Rusa también aclaraba que dichas declaraciones no contribuirán a las relaciones entre Roma y Moscú.
Mártir de Sendero Luminoso
Este domingo, el Santo Padre también ha querido recordar al concluir el Regina caeli a la primera beata mártir del grupo terrorista Sendero Luminoso, la misionera peruana María Agustina Rivas López, llamada popularmente Aguchita. La religiosa de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor fue asesinada por odio a la fe el 27 de septiembre de 1990. Era religiosa y hablaba de paz, argumento que sus asesinos esgrimieron para arrebatarle la vida. Aguchita fue beatificada este sábado en San Ramón, Perú.
Por último, dado que hoy se celebra el día de la madre en muchos países como Italia, el Papa ha dedicado unas palabras especiales hacia ellas, también hacia «las madres que ya no están aquí y viven en nuestro corazón».
Antes de la oración mariana, en su catequesis, Francisco ha insistido en la importancia de escucharse los unos a los otros en el seno de la familia, del trabajo, de la escuela «e incluso de la Iglesia», ha exclamado. Para lograr escuchar y escucharse, el Papa ha asegurado que primero es necesario escuchar a Dios ya que «quien escucha a los demás, sabe escuchar también al Señor y viceversa».