Francisco: «La COVID-19 mostró los límites de los sistemas de bienestar» - Alfa y Omega

Francisco: «La COVID-19 mostró los límites de los sistemas de bienestar»

En su mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo, el Papa pide garantizar a todos el acceso a la asistencia sanitaria

Redacción
Los pacientes de COVID-19 llenan el hall de un hospital de Shanghái, el 4 de enero. Foto: Reuters.

El Papa Francisco asegura que la pandemia de coronavirus «mostró los límites estructurales de los actuales sistemas de bienestar» e instó a los países a que «a todos los seres humanos se les garantice el acceso a la asistencia y el derecho fundamental a la salud». En su mensaje para la XXXI Jornada Mundial del Enfermo, que se celebrará el 11 de febrero, el Pontífice invita a reflexionar sobre el hecho de que «es precisamente a través de la experiencia de la fragilidad y de la enfermedad como se puede aprender a caminar juntos».

«Los años de la pandemia han aumentado nuestro sentimiento de gratitud hacia quienes trabajan cada día por la salud y la investigación. Pero, de una tragedia colectiva tan grande, no basta salir honrando a unos héroes. La COVID-19 puso a dura prueba esta gran red de capacidades y de solidaridad, y mostró los límites estructurales de los actuales sistemas de bienestar», escribe en el texto, hecho público este martes y del que se hace eco EFE.

Por tanto, «es necesario que la gratitud vaya acompañada de una búsqueda activa, en cada país, de estrategias y de recursos, para que a todos los seres humanos se les garantice el acceso a la asistencia y el derecho fundamental a la salud», añade.

Contra la soledad

«No es fácil distinguir qué agresiones contra la vida y su dignidad proceden de causas naturales y cuáles, en cambio, provienen de la injusticia y la violencia. En realidad, el nivel de las desigualdades y la prevalencia de los intereses de unos pocos ya afectan a todos los entornos humanos, hasta tal punto que resulta difícil considerar cualquier experiencia como “natural”. Todo sufrimiento tiene lugar en una “cultura” y entre sus contradicciones», prosigue.

Francisco comienza su menaje destacando que aunque la enfermedad forma parte de la experiencia humana, «si se vive en el abandono» y «no va acompañada del cuidado y de la compasión, puede llegar a ser inhumana». Con todo, esta soledad es «una atrocidad que puede superarse antes que cualquier otra injusticia», porque «todo lo que se necesita para eliminarla es un momento de atención, el movimiento interior de la compasión».

La Jornada Mundial del Enfermo «tiene como objetivo sensibilizar al pueblo de Dios, a las instituciones sanitarias y a la sociedad civil sobre una nueva forma de avanzar juntos», escribe. Y, una vez más, vuelve a poner como ejemplo la parábola del buen samaritano, que «sugiere cómo el ejercicio de la fraternidad, iniciado por un encuentro de tú a tú, puede extenderse a un cuidado organizado».