Francisco escribirá una exhortación apostólica sobre la infancia

El Papa Francisco ha clausurado este lunes la Cumbre Internacional sobre los Derechos de los Niños, celebrada en el Vaticano, con el anuncio de una exhortación apostólica dedicada a la infancia. Será la octava de su pontificado y buscará «dar continuidad» al compromiso lanzado en este encuentro y «promoverlo en toda la Iglesia», según ha informado Vatican News.

La cumbre, organizada por el Comité Pontificio para la Jornada Mundial de los Niños, ha reunido a unos 40 conferenciantes de alto nivel, incluyendo políticos, premios Nobel, representantes del judaísmo y del islam, líderes de la Iglesia, economistas y expertos en derechos humanos. En su intervención, Francisco ha subrayado la importancia de la vida, los sueños e incluso el silencio de los niños. Además ha destacado la necesidad de una mayor protección para ellos.

El Santo Padre ha expresado su gratitud por un encuentro que ha transformado las salas del Palacio Apostólico en «un observatorio abierto a la realidad de la infancia en todo el mundo». Sin embargo, ha lamentado que la niñez actual «es todo menos amada y protegida y más bien herida, explotada, negada». A pesar de ello, ha reconocido el trabajo de los paneles temáticos que «elaboraron propuestas para la protección de los derechos de los niños, considerándolos no como números, sino como rostros».

La nueva exhortación apostólica se sumará a un magisterio que ha dado especial atención a la infancia vulnerable, denunciando abusos, explotación, violencia y la privación del juego y el tiempo libre. El Pontífice ha insistido en que este documento será una herramienta para reforzar el compromiso de la Iglesia con la niñez y su defensa en todos los ámbitos.

En esta línea, el Papa ha recordado también que los niños tendrán su propio evento jubilar los días 24 y 25 de mayo. Servirá de preparación para la segunda edición de la Jornada Mundial de los Niños, prevista para septiembre de 2026. La primera tuvo lugar en mayo de 2024 en el Estadio Olímpico de Roma y fue una oportunidad para promover el papel de los niños en la construcción de un mundo más justo y pacífico.

Finalmente, el Papa ha cerrado la cumbre con un mensaje de esperanza, pues ha afirmado que «en este mundo de guerras, siempre es posible hacer la paz», y que los niños juegan un papel clave en esa misión.