Francisco da un «no» rotundo al diaconado femenino
En una entrevista con la cadena estadounidense CBS, Francisco sostuvo que «las mujeres prestan un gran servicio como mujeres, no como ministras»
En una entrevista grabada el pasado 24 de abril pero emitida este 20 de mayo en la cadena estadounidense CBS, el Papa Francisco reafirma su posición sobre la ordenación de mujeres como diaconisas en la Iglesia católica. Preguntado directamente sobre la posibilidad de ordenarlas, responde: «Si se trata de diáconos con el Orden sagrado, no». Francisco precisa que «las mujeres siempre han tenido la función de diaconisas sin llegar a ser diáconos» y añadió que «las mujeres prestan un gran servicio como mujeres, no como ministras».
Esta cuestión se ha vuelto a plantear en el marco del próximo Sínodo sobre la sinodalidad, un proceso de consulta global sobre el futuro de la Iglesia católica que culminará en octubre. A pesar del rechazo del Santo Padre a la ordenación de diaconisas, el tema sigue siendo relevante en las discusiones sinodales. Cuando la periodista de CBS pregunta: «Una niña pequeña que crece como católica hoy en día, ¿tendrá alguna vez la oportunidad de ser diaconisa y participar como miembro del clero en la Iglesia?». Ante lo que el Papa responde rotundamente con un «no».
El Pontífice ha creado dos comisiones especiales para estudiar las cuestiones históricas relacionadas con la labor de mujeres llamadas diaconisas en los primeros años del cristianismo, aunque las conclusiones no han sido publicadas. En febrero, Linda Pocher, encargada por el Pontífice de organizar reuniones sobre el liderazgo femenino, comentó que Francisco estaba «muy a favor» del diaconado femenino, aunque todavía se está explorando cómo implementarlo.
Por otro lado, Francisco aclara su postura sobre la declaración Fiducia supplicans, del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en relación con las bendiciones a personas homosexuales. «Lo que permití fue bendecir a las personas, no bendecir la unión», subrayó el Papa. «Eso no se puede hacer porque no es el sacramento. Yo no puedo. El Señor lo ha hecho. Pero bendecir a cada persona, sí». Por el contrario, «bendecir una unión del mismo sexo va contra la ley dada, contra la ley de la Iglesia». Y enfatiza que la homosexualidad es «una condición humana».
El Santo Padre aborda asimismo el tema de la migración, criticando duramente las políticas de fronteras cerradas. «Cerrar las fronteras y dejarlos allí es una locura», asegura. «Hay que acoger al emigrante. Después ya se verá cómo se le trata. A lo mejor hay que devolverlo, no lo sé, pero cada caso debe ser considerado humanamente». En referencia a las medidas de Estados Unidos hacia los migrantes en la frontera con México, expresa su preocupación por la indiferencia ante los dramas humanos: «¡La gente se está lavando las manos! Hay tantos Poncios Pilatos sueltos por ahí… que ven lo que está pasando, las guerras, la injusticia y los crímenes», protesta.
En cuanto al antisemitismo, el Papa afirma que cualquier forma de ideología «es mala». «Cualquier «anti» es siempre negativo. Se puede criticar a un gobierno u otro, al Gobierno israelí, al Gobierno palestino. Se puede criticar todo lo que se quiera, pero no «anti» un pueblo», denunció.
Sobre el cambio climático, lamenta la persistencia de su negación incluso ante pruebas claras: «Hay gente tonta, y aunque les muestres las estadísticas, aun así el tonto no creerá», ironiza. A sus 87 años, Francisco reitera que no tiene intención de renunciar al papado y menciona su apretada agenda de viajes a Asia Pacífico, Oceanía, Bélgica y Luxemburgo como prueba de su compromiso continuo con su misión pastoral.