La Escuela Diocesana de Evangelizadores de Madrid quiere llegar a las parroquias
Este proyecto de formación online de agentes de pastoral arranca su cuarto curso con el reto de formar a los laicos para dialogar y responder a las necesidades reales de la gente
El cuarto año de funcionamiento de la Escuela Diocesana de Evangelizadores (EDE) arranca con nuevos retos. En palabras del sacerdote José Castro, codirector de la escuela junto a Carlos Aguilar, el objetivo es que este proyecto de formación a distancia para los agentes de pastoral «vaya visibilizándose y reconociéndose en las propias parroquias como instrumento para la evangelización». Es decir, «que llegue a ellas, que es donde está el agente de pastoral sobre el terreno, y que se vaya implantado en la dinámica de la vida parroquial», de forma que desde la propia comunidad se anime a sus catequistas, voluntarios y fieles a participar. Algo que, reconoce, cuesta porque es «un proyecto nuevo. Esta cultura de la formación continua es algo muy novedoso» y por eso «estamos trabajando con paciencia» y, a la vez, «con muchas ganas».
Tras haber creado un coordinador por vicaría en el curso pasado, la idea será crear una red diocesana y, a su vez, ir completando el tronco central de los distintos itinerarios formativos que se ofrecen —«ya se ha completado el de Catequesis»— para, «más adelante, abrir cursos complementarios». Las materias sobre Pastoral de la Salud se han implementado con un curso de acompañamiento y escucha para personas mayores y enfermas. En Liturgia se añade un curso sobre la Eucaristía y dos acerca del año litúrgico. Y los de Cáritas se ampliarán con cursos específicos sobre trabajo con menores y acogida. El codirector explica que los principales inspiradores de los más de 20 cursos son las propias delegaciones episcopales o diocesanas, que «empiezan a tirar de la escuela como refuerzo de formación».
Junto a la implicación de las parroquias, el otro gran reto de la EDE es la «formación de los laicos con este estilo renovado que pide el Papa Francisco de una Iglesia que dialoga, que intenta responder a las necesidades reales de la gente». En el curso pasado, las preferencias de los alumnos se decantaron por las áreas de Catequesis y Acción Social, pero también por los cursos del cuidado de la vida. Castro destaca el alto grado de compromiso de los inscritos —«la finalización está en el 60 %, frente al 30 % de otras escuelas con formación online»—, así como su nivel de satisfacción, con un 8,7 sobre 10. En la EDE, los alumnos están acompañados por tutores y hacen los cursos grupalmente —por arciprestazgos o vicarías—. Además, al contemplar dos reuniones presenciales, al comienzo y al final del curso, la formación se convierte también en un «lugar de encuentro» para conocerse. Es una escuela, concluye Castro, «de comunión eclesial».
Cursos online estructurados
La EDE se puso en marcha en la archidiócesis de Madrid en el curso académico 2020-2021. Se trata de un proyecto que el Arzobispado llevaba más de un año gestando a la luz del Plan Diocesano de Evangelización y del Plan Diocesano Misionero, y que respondía a una «necesidad de formación no genérica, sino armónica y estructurada» para atender «las necesidades reales de nuestros agentes de pastoral». Lo explicaba así el actual arzobispo de Madrid, cardenal José Cobo, cuando aún era obispo auxiliar. Es diocesana, decía, porque acompaña en este proceso desde la diócesis, siendo los delegados de pastoral los que ayudan a armonizar los contenidos y a definir las necesidades: «Ellos son el corazón y los que marcan las líneas». Y es evangelizadora porque «es la misión la que va a organizar esta escuela».
La apertura del curso tendrá lugar el sábado 7 de octubre en la parroquia San Juan de la Cruz, a las 10:00 horas, y estará presidida por el cardenal Cobo.