Fechas con significado - Alfa y Omega

Dos acontecimientos se presentan ante mí a la hora de escribir esta nota. Siguiendo el orden cronológico hay una fecha de inicio de Cuaresma, con la liturgia de la imposición de las cenizas. Me gusta meditar en la meta hacia la que nos lleva este camino de 40 días: la Pascua de Resurrección, el misterio central de nuestra fe.

Creemos en un Dios que envía a su Hijo, el cual sufre pasión y muerte, pero resucita y nos da la vida plena. Este tiempo nos ayuda a preparar el corazón con obras de amor y justicia, no tanto de palabra. Con gestos y actitudes de perdón y reconciliación. Con posibilidad de sanar heridas, de ser alivio unos para los otros, ante tanto sufrimiento humano. Caricia que cura, sonrisa que acoge, corazón con oídos para escuchar y hacernos cargo mutuamente.

Los textos de la Palabra nos van desgranando páginas llenas de sabiduría, nos ofrecen ocasión de elegir qué y cómo queremos vivir este tiempo. Conversión es un término recurrente. Pero que no se gaste su contenido, que compromete porque supone cambiar de dirección si es que no estamos en el camino correcto, o reafirmar las huellas que vamos dejando.

La otra fecha próxima en el horizonte son los diez años de pontificado de nuestro Papa Francisco. El día 13 de aquel marzo de 2013 escuchamos este nombre. Se hizo un profundo silencio en la plaza de San Pedro porque nos pidió ser bendecido por la multitud expectante y recibimos los primeros gestos de un tiempo nuevo, entre el asombro y la esperanza.

Surge el agradecimiento por tantos dones recibidos a lo largo de este tiempo. Ricos documentos llenos de sabiduría: Evangelii gaudium, Fratelli tutti, Laudato si, Amoris laetitia, Gaudete et exsultate, Christus vivit, Querida Amazonia, Praedicate Evangelium

Y el contenido de los mismos se concreta en actitudes y gestos: periferias, misericordia, creyentes e increyentes, niños y ancianos, mujeres, migrantes y refugiados, descartados, paz, rigidez, pobres, discernimiento, cultura de abusos, economía, pacto educativo global, oración, sínodo y sinodalidad… Gracias, Papa Francisco. ¡Felicidades! Que el Espíritu continúe sosteniendo tu misión con su luz y fuerza.