Fallece el cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla - Alfa y Omega

Fallece el cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla

El purpurado había sido sometido a una operación quirúrgica en los pulmones este lunes

Fran Otero
El cardenal Amigo pasea por Sevilla en noviembre de 2019. Foto: Nieves Sanz.

El arzobispo emérito de Sevilla, cardenal Carlos Amigo, ha fallecido este miércoles en el Hospital Universitario de Guadalajara por una insuficiencia cardíaca y después de que el pasado lunes fuera intervenido quirúrgicamente en los pulmones, ha informado la Conferencia Episcopal Española (CEE) a través de un comunicado.

La noticia ha sorprendido a todos los obispos españoles en Madrid, que se encuentran participando en la Asamblea Plenaria de la CEE desde el pasado lunes. Precisamente, el actual arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, se había trasladado este martes hasta el centro hospitalario.

La última intervención se suma a la operación de cadera que le tuvo que ser realizada el 23 de febrero tras la caída que sufrió en la Misa del XXV aniversario de la ordenación episcopal del cardenal Carlos Osoro en la catedral de la Almudena.

Tras hacerse pública la triste noticia, las reacciones no han tardado en llegar. En primer lugar, del propio Saiz Meneses, quien en la red social Twitter ha comunicado que «don Carlos Amigo ha completado su peregrinación en la tierra». Y ha añadido: «Descanse en paz el siervo fiel que ha entregado su vida a Dios y a los hermanos. Nuestra Señora de los Reyes y San Francisco te reciban. Gracias por tu palabra y por tu ejemplo».

Por su parte, el arzobispo de Madrid y vicepresidente de la CEE, cardenal Carlos Osoro, también en este red social ha dado gracias a Dios «por la vida y el testimonio» del purpurado y ha recordado que vivió sus años de jubilación en Madrid. «Rezo por su eterno descanso», ha concluido.

https://twitter.com/cardenalosoro/status/1519261289654140932?s=20&t=_T6gga_2sYUjSAPJp7x3Yw

También ha habido reacciones desde el mundo de la política. Concretamente, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha reconocido el compromiso del cardenal Amigo con la ciudad, que «le hizo ser querido por toda la ciudadanía de Sevilla». Además, ha mostrado el pésame y el cariño a su familia, amigos, compañeros y al actual arzobispo.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha recordado que «fue un hombre dotado de un carisma excepcional, un cardenal abierto a los cambios de la sociedad, valiente y firme en sus principios». «En él encontré siempre afecto y cariño. Mi pésame a su familia y a toda la Iglesia de Sevilla», ha destacado.

Una vida al servicio de la Iglesia

Carlos Amigo nació en Medina de Rioseco (Valladolid) en 1934. Inició los estudios de Medicina, pero los dejó para hacerse entrar en la Orden de los Hermanos Menores, los franciscanos. Tras recibir la ordenación sacerdotal y cursar Filosofía en Roma es destinado a Madrid donde compagina estudios de Psicología con la docencia en centros de Educación Especial.

El 17 de diciembre de 1973 es nombrado arzobispo de Tánger. Como tal, participa en Libia en 1976 como miembro de la delegación de la Santa Sede en el seminario de diálogo entre islam y cristianismo. En 1977 asiste al Sínodo de los Obispos como delegado de la Conferencia Episcopal del Norte de África.

En mayo de 1982 fue nombrado arzobispo de Sevilla, un servicio que desempeñó hasta el 5 de noviembre de 2009 cuando el Papa Benedicto XVI aceptó su renuncia.