Universitarios por la mañana, profesores de niños vulnerables por la tarde
El proyecto Creando Vínculos ha resultado ganador de los VIII Premios al Voluntariado Universitario que concede la Fundación Mutua Madrileña
El Polígono Sur de Sevilla, dentro del que se encuentran las famosas Tres Mil Viviendas, es una de las zonas más deprimidas de España. Por allí pasa a diario Carmen Aguado León de camino a la Universidad Loyola, en donde esta joven estudia Derecho y Administración de Empresas.
«Es una zona muy deteriorada que está marcada por la droga. El barrio está muy descuidado y, sobre todo, muy estigmatizado», asegura la joven. «Las familias que viven allí son familias humildes, de clase trabajadora y sueldos medios», pero «hay mucha pobreza y, en la actualidad, se ha visto acrecentada por la pandemia».
Pero estos breves apuntes sobre Las Tres Mil Viviendas no son los de quien conoce esta realidad de pasada, sino los de quien se ha involucrado por tratar de mejorarla. Carmen es una de las 50 voluntarias universitarias que participan del proyecto Creando Vínculos. «Es una iniciativa desarrollada por las Religiosas de Jesús-María junto con jóvenes universitarios que se basa en la educación no formal de las familias del entorno».
En concreto, los jóvenes ofrecen apoyo escolar a un grupo de niños del barrio los lunes, martes y jueves, y «trabajamos también la educación en valores a través del juego en la calle. Hacemos diferentes juegos cooperativos, como el fútbol, el baloncesto o la comba, pero dándoles pautas sobre el trabajo en equipo o ensenándoles diferentes normas de convivencia», asegura Aguado León.
Premio Fundación Mutua
El proyecto ha resultado ganador de los VIII Premios al Voluntariado Universitario que concede la Fundación Mutua Madrileña. «Ha sido reconocido entre un total de 75 candidaturas presentadas en las que han participado más de 2.000 alumnos de 78 universidades», explican desde la Fundación.
El premio, dotado con 10.000 euros, servirá para impulsar las actividades del programa. «La idea es utilizar el dinero para adaptar los proyectos a la situación de la pandemia. Ahora que la higiene ha cobrado una especial relevancia, por ejemplo se van a arreglar los baños debido a su actual estado de deterioro».
Además, el entorno educativo se ha digitalizado enormemente y «nosotros vamos a adecuar las actividades a estas circunstancias». En este sentido, «se van a comprar tabletas, soportes de carga o proyectores, y se está viendo la posibilidad de poner una señal wifi», concluye la voluntaria.