España lidera el original proyecto del pabellón el Vaticano en la Bienal de Venecia

España lidera el original proyecto del pabellón del Vaticano en la Bienal de Venecia

El proyecto implica llevar a cabo bajo la mirada del público la restauración del primer hospital de peregrinos de la ciudad, con el objetivo de al mismo tiempo «sanar las relaciones de vecindad»

María Martínez López
Rueda de prensa de presentación del pabellón.
Rueda de prensa de presentación del pabellón. Foto: Vatican Media.

Estudios de arquitectura de España y México y la comisaria española Marina Otero Verzier firman el pabellón que el Vaticano ha preparado para la próxima Bienal de Venecia, que se celebrará del 10 de mayo al 23 de noviembre. Se convertirá en una «parábola» de trabajo y convivencia, según explicaron el miércoles en su presentación.

El Vaticano, que desde hace años participa con un proyecto propio en las Bienales de Arte y Arquitectura de Venecia, ha ideado este año Opera aperta (Obra abierta) como «una obra en construcción en el que todos están invitados a colaborar: arquitectos, pensadores, residentes, asociaciones e incluso visitantes». Estará situado en el espacio del antiguo oratorio de la casa de Santa María Auxiliadora, en Castello, un barrio de la ciudad lagunar. «Fue el primer hospital de peregrinos de Venecia: hoy vuelve a la vida», señaló el prefecto del Dicasterio de Cultura del Vaticano, el cardenal portugués José Tolentino de Mendoza.

El complejo requerirá una recuperación estructural. La idea es precisamente que los trabajos de restauración se lleven a cabo día a día bajo la mirada del público. Además, muchos espacios estarán dedicados a jóvenes músicos. «Al mismo tiempo que se reparan los muros y los detalles arquitectónicos del edificio, también se sanarán las relaciones de vecindad y la hospitalidad intergeneracional, reconstruyendo así simultáneamente el espacio físico y el espacio social», explicó el prefecto. Por eso el pabellón «contará una parábola».

El deseo «es que este pabellón-parábola sea una expresión concreta en el campo de la arquitectura, de las intuiciones proféticas contenidas en la Laudato si» —la encíclica ecológica del Papa Francisco, que está a punto de cumplir diez años—. También que «se convierta en un laboratorio activo de la inteligencia humana colectiva, en el que confluyan: razón y afecto, profesionalidad y convivencia, investigación y vida ordinaria», añadió.

Inteligencia comunitaria

Para este proyecto, el Vaticano ha confiado en mujeres. Las comisarias son la española Marina Otero Verzier, «con una notable trayectoria internacional en el campo del pensamiento arquitectónico», y la italiana Giovanna Zabotti, «veneciana y que ayudará a construir la interconexión de este proyecto con la comunidad local».

En una intervención en vídeo desde Nueva York, Otero señaló que se trata de una «restructuración ética que irá mas allá de la arquitectura para sostener también a las comunidades y las relaciones frágiles». El objetivo será la «creación de un espacio para el intercambio de ideas entre los habitantes» en la complicada vida en Venecia.

Giovanna Zabotti, directora artística y vicepresidenta de Fondaco Italia, comisaria del Pabellón de la Santa Sede 2025, declaró en la rueda de prensa: «En una Bienal dirigida por Carlo Ratti, cuyo tema es ‘Intelligens’. Naturales. Artificial. Colectivo, nuestro pabellón propone la idea de una inteligencia comunitaria. Nos preguntamos cómo podríamos responder a la misión y filosofía que el pabellón quiere expresar».