Escuela de la diferencia - Alfa y Omega

Si quieres aprender idiomas, vas a una academia. Si quieres aprender a conducir, a una autoescuela. Si quieres aprender a dibujar, vas a la Escuela de Bellas Artes. Pero, ¿y si quieres aprender a vivir positivamente la diferencia? Pues, en Argelia, te vienes a la Escuela de la Diferencia (ecoledeladifference.org). Este proyecto educativo nace en 2015, de la mano de algunos padres blancos que veían como aquí la juventud, salvo en muy raras ocasiones, no tenía la posibilidad de estar en contacto con la diversidad. Para no dejar que solo los afortunados que obtenían un visado pudieran abrir sus corazones, lanzaron esta escuela que es una mezcla de campamento de verano, coaching, testimonios de invitados, juegos participativos y debates. Durante una semana 20 jóvenes de religiones, países y niveles sociales diferentes conviven y participan en las actividades programadas para facilitar la autocritica y la alegría de ser diferentes sin renunciar a su identidad.

Para muchos de ellos es una oportunidad única para descubrir la diversidad misma de Argelia: ¿Que aquí existe una minoría religiosa llamada ibadita? ¿Que hay seis millones de personas cuya lengua materna no es el árabe? ¿Que hay 15.000 estudiantes de África subsahariana en las universidades argelinas? ¿Que hay matrimonios mixtos? ¿Que la Iglesia sigue presente y activa?

En cada edición los temas cambian. Paro hay dos temáticas recurrentes: la ecología y la espiritualidad, pues esta última es un poderosísimo aliado para la paz mundial: «Los creyentes pensamos que, sin una apertura al Padre de todos, no habrá razones sólidas y estables para la fraternidad. Porque la razón, por sí sola, es capaz de aceptar la igualdad entre los hombres y de establecer una convivencia cívica entre ellos, pero no consigue fundar la hermandad», dice el Papa Francisco en Fratelli tutti.

En una sociedad poco habituada a la diversidad y con numerosos tabúes, nuestra escuela quiere ser la —modesta— contribución de los discípulos del Evangelio al futuro común de la humanidad: sin estar de acuerdo en todo, nunca seremos enemigos. Y eso se aprende poco a poco. Como en nuestra Escuela de la Diferencia.