¿Es posible predicar sin utilizar términos religiosos? - Alfa y Omega

¿Es posible predicar sin utilizar términos religiosos?

El dominico fray Ángel Fariña ha publicado Pensar con el Evangelio, una obra en la que recopila comentarios al Evangelio de cada día escritos sin utilizar términos religiosos con el objetivo de intentar llegar a todos

José Calderero de Aldecoa
Fray Ángel Fariña con su libro. Foto: Dominicos.

Los dominicos se han dedicado tradicionalmente a la predicación, pero el dominico fray Ángel Fariña le ha dado una vuelta de tuerca a este carisma y ha iniciado un proyecto en el que no utiliza terminología religiosa, un reto mayúsculo que, sin embargo, le va como anillo al dedo a una sociedad tan secularizada como la actual.

El fraile acaba de publicar Pensar con el Evangelio, una obra en la que recopila los comentarios evangélicos que comparte en redes sociales a través del proyecto Buen rollito, familia, donde lo esencial es la predicación –«como fraile dominico que soy no comprendo mi vida sin ella»– y con el que «me gustaría llegar a todo aquel que esté dispuesto a pensar con el Evangelio».

Para ello, Fariña se propuso no «usar términos religiosos para intentar, de esa manera, llegar también a los indiferentes», asegura en conversación con Alfa y Omega. «Ahora bien, y que quede claro: esto no es una norma rígida que cumplir, en tanto que hay pensamientos en los que el lenguaje religioso está de principio a fin». De hecho, en cada uno de estos pensamientos lo primero que aparece es una cita evangélica. «Con esto lo que pretendo mostrar es que el origen de ese texto está en la Palabra de Dios; esa Palabra que es la que le da su verdadera razón de ser. Así pues, quien quiera comprender del todo qué quiero transmitir, antes de leerme a mí debería acercarse a la Sagrada Escritura».

De esta forma, el libro, según dijo Jesús Díaz Sariego, prior provincial de los dominicos y presidente de CONFER, durante su presentación «logra, con gran vivacidad y respeto, integrar a todos: a los que creen a pies juntillas, a los que creen a medias y con muchos tanteos, a los que buscan sin creer necesariamente en la Palabra que se ofrece y propone».

Libres para pensar

En Pensar con el Evangelio, el lector verá «surgir cuestiones y preguntas sobre lo humano y lo divino; sobre lo bueno, lo bello y lo que no lo es tanto. Preguntas que nos hagan parar unos instantes, y respuestas que nos permitan conectar con un saber más profundo», explica su autor.

Todo ello con el objetivo de poner en valor «una virtud que brilla por su ausencia en nuestros días: pensar». El dominico propone «llenar nuestras calles de preguntas. Crear espacios para el cuestionamiento. Provocar al ciudadano –creyente y no creyente– para ser libre. Para ser libre para pensar. El ser humano siente, intuye, crea y sueña mientras piensa. El Evangelio posibilita todo eso… y mucho más».