Entidades sociales advierten de que 12,5 millones de personas siguen en riesgo de pobreza
Se han pronunciado ante la «ligera mejora» en 2024 de las condiciones de vida de las familias que pone de manifiesto la última encuesta del INE
Las entidades sociales valoran la «ligera mejora» en 2024 de las condiciones de vida de las familias que pone de manifiesto la última encuesta del INE. Pero advierten de que son más de 12,5 millones las personas que siguen viviendo en situación de riesgo o exclusión social, de los que 2,8 millones son menores.
El 25,8 % de la población vivía en riesgo de pobreza en 2024, la tasa más baja en diez años. Pero sigue aumentando entre los menores de 16 hasta el 34,7 %. La Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español y Cáritas Española coinciden en la urgencia de actuar para hacer frente a las tasas de pobreza y de privación material en la infancia.
Para el presidente de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español, Carlos Susías, son necesarias «medidas inmediatas» en el ámbito de la vivienda ante la dificultad de las familias de afrontar los gatos en el hogar, explica a EFE.
«Las políticas a medio y largo plazo son las que verdaderamente solucionarían todo el problema, como la construcción de vivienda social y en alquiler. Pero llevan su tiempo. Hay que actuar sobre la vivienda y sobre las rentas de las familias de manera contundente. Por eso es tan importante la subida del salario mínimo», explica.
Susías destaca la bajada general en casi todos los indicadores principales. Sin embargo, «seguimos teniendo 12,5 millones de personas en situación de pobreza y exclusión, un reto muy grande por delante», de los que 2,8 millones son menores, según estima esta entidad.
Considera que las medidas del escudo social han sido decisivas para evitar que más personas se encontraran en riesgo de pobreza, aunque cree necesario que sea «más intenso y extenso». Es decir, que llegue a un mayor número de familias para sacarlas de la pobreza severa, como las que tienen derecho al IMV y que no lo solicitan porque no lo saben.
«Respecto a la pobreza infantil, que aumenta cuatro décimas, es necesario apoyar a las familias con hijos a cargo con una prestación universal de crianza y aprobar cuanto antes la ley de familias». «El apoyo al transporte es importante también porque reduce el gasto de la unidad familiar y el bono social energético», apunta.
Aumento de la tasa de pobreza
Por su parte, Cáritas destaca que aún con las mejoras en el empleo y con unos ingresos medios que aumentan un 5,1 % respecto al año anterior, siguen siendo insuficientes para hacer frente a los gastos por la carga de la vivienda. El 9,1 % de los hogares llega a fin de mes con mucha dificultad en 2024.
La entidad católica incide en cómo estas carencias están impactando en las personas más jóvenes. «Las tasas de pobreza y de privación material sigue aumentando en la infancia, una cuestión clave ante la que es crucial actuar».
Pese a la «positiva y ligera mejora», Cáritas recuerda que ha sido necesaria una década para una reducción de apenas un 3 % en la tasa Arope, que mide el riesgo de pobreza o exclusión social que se mantiene por encima del 25 % (era el 28,7 en 2015).
«La baja intensidad en el empleo sí muestra una progresiva tendencia positiva», expone en su valoración la entidad. Aunque cuestiona la calidad de los empleos que no se traduce en una mejora de las situaciones de pobreza, exclusión y carencias en los hogares en sus condiciones de vida.