Encuentran con un dron un monasterio perdido hace 200 años - Alfa y Omega

Encuentran con un dron un monasterio perdido hace 200 años

A Santa María de Latre se le perdió la pista hace dos siglos, pero dos aficionados a la arqueología y la genealogía lo acaban de descubrir en la comarca del Alto Gállego

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Los autores del hallazgo
Los autores del hallazgo. Foto cedida por Alfredo López.

«Sospechaba que debía estar ahí», afirma a Alfa y Omega Alfredo López, un camionero aragonés que junto a su amigo Sergio Lacasta ha descubierto las ruinas del antiguo monasterio de Latre, en la comarca del Alto Gállego. La noticia la han destapado en medios locales, y ya están recibiendo numerosas llamadas interesándose por su hallazgo.

López lleva tiempo investigando sus raíces familiares y de este modo se ha adentrado de manera exhaustiva en su genealogía. En esta labor «me he encontrado con algunos núcleos vinculados a mis raíces familiares, entre ellos el monasterio de Santa María de Latre», señala.

Con el tiempo, el terreno fue objeto de disputas y acabó convirtiéndose en lo que en la zona se llama una pardina, una explotación agropecuaria que quedó envuelta en maleza. De su existencia se conservan algunas menciones documentales, y en la iglesia del pueblo se encuentra parte de la verja de ese antiguo monasterio que Lacasta y López fechan en algún momento entre los años 922 y 1024.

Huella a vista de dron del lugar donde está enclavado el monasterio.
Huella a vista de dron del lugar donde está enclavado el monasterio. Foto cedida por Alfredo López.

Con todo ello y algún dato recogido de la tradición oral que pervive en esta área de Aragón, fueron hasta la zona y levantaron un dron por encima de una finca agropecuaria y encontraron lo que llevaba perdido dos siglos: el monasterio de Santa María de Latre. «El techo ha desaparecido y lo que queda es el perímetro de la iglesia. Se puede percibir la planta con el ábside orientada al este, según la tradición canónica» de aquella época.

Alfredo López afirma que la intención de los autores de este hallazgo es acudir a las autoridades autonómicas y locales, así como a la Iglesia, «porque lo que hay que hacer ahora requiere una labor de arqueología para descubrir los restos y ver qué queda de todo aquello». Lamentaría que se perdiera este interés por esta joya del patrimonio, porque es algo que habla de nuestras raíces y de nuestra historia. Tiene mucho valor».