El Vídeo del Papa: El matrimonio es «un viaje a veces difícil, pero vale la pena»
En su intención para el mes de junio, Francisco pide que «los jóvenes que se preparan para el matrimonio» crezcan «en generosidad, fidelidad y paciencia»
«¿Es cierto eso que dicen algunos de que los jóvenes no quieren casarse, especialmente en estos tiempos tan duros?», se pregunta el Papa Francisco en El Vídeo del Papa del mes de junio. Hecho público este martes, está dedicado a subrayar «la belleza del matrimonio». Por ello, encomienda a la Red Mundial de Oración del Papa pedir específicamente «por los jóvenes que se preparan para el matrimonio con el apoyo de una comunidad cristiana».
«Casarse y compartir la vida es algo hermoso», responde el Santo Padre a su propia pregunta. «Es un viaje comprometido, a veces difícil, a veces complicado, pero vale la pena animarse». Más allá del «acto social», el matrimonio es «una vocación que nace del corazón». El amor, continúa, es el sueño que tiene Dios para nosotros, y que «nos pide que hagamos nuestro». Por eso, «en este viaje de toda la vida la esposa y el esposo no están solos. Los acompaña Jesús».
Por otro lado, contraer matrimonio «es una decisión consciente para toda la vida que necesita una preparación específica». Con ella y la oración de todos, los jóvenes podrán crecer «en el amor con generosidad, fidelidad y paciencia. Porque para amar hace falta mucha paciencia, pero vale la pena, ¿eh?».
El matrimonio, en declive
La intención del Papa quiere responder a la prolongada pérdida de relevancia social del matrimonio en buena parte de Occidente. Las cifras vienen bajando notablemente desde 1972. En España, han pasado de 208.000 en 1999 a 177.000 en 2009 y 166.000 en 2019. De ellos, solo un 21,2 % son por la Iglesia.
Además, en casi todos los países de la OCDE el porcentaje de hijos nacidos fuera del matrimonio ha aumentado considerablemente. En nuestro país, roza la mitad (48,4 % en 2019). También se ha multiplicado el número de divorcios, 109.500 en España ese mismo año.
Cómo preparar a los jóvenes
En este contexto, es prioritario «preparar a los jóvenes y a los novios a una verdadera y propia vocación, y no solo a la celebración de una boda», ha subrayado a VaticanNews la subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, la profesora Gabriella Gambino. Hay que ayudar a los novios a profundizar en el significado de su Bautismo, para «llegar a comprender la presencia de Cristo en la vida».
Esto permitirá «infundir en los jóvenes la certeza de que su propio proyecto familiar es la respuesta a una llamada y que este proyecto es posible». En una sociedad secularizada, ha añadido, hace falta además «proclamar la fuerza y el poder del sacramento como vocación, para mostrar que las relaciones familiares pueden tener un valor salvífico para las personas y ser un camino de santidad».
Esta intención se enmarca en el Año de la Familia Amoris laetitia, inaugurado por el Papa Francisco el 19 de marzo para conmemorar el quinto aniversario de dicha exhortación postsinodal. También coincide con el Año de San José.