Se estrena una deliciosa comedia británica dirigida por Anthony Fabian. Se trata de la segunda adaptación de la novela Flores para la señora Harris (1958), del escritor y crítico de cine neoyorquino Paul Gallico (1897-1976), aunque su libro más llevado al cine fue La aventura del Poseidón. La novela que nos ocupa fue tan popular que Gallico escribió varias secuelas. La anterior adaptación la protagonizó en 1992 Angela Lansbury y se llamó La señora Harris va a París.
Londres, 1957. Ada Harris (Lesley Manville) trabaja limpiando casas mientras espera alguna noticia de su marido, desaparecido en el continente durante la Segunda Guerra Mundial. Ada sigue confiando en que esté vivo, aunque su gran amiga Violet (Ellen Thomas) insiste en que su marido no va a regresar.
Un día, trabajando en casa de una aristócrata venida a menos, Ada descubre un vestido deslumbrante de Christian Dior. En ese momento nace en ella el deseo de poder vestir algún día un traje del famoso diseñador parisino, de poder ser al menos «dama por un día». Usamos esa expresión, que da título a una película de Frank Capra (Lady for a day, 1933), porque la película de Fabian es profundamente capriana. Capriana en su elogio de los humildes, su desprecio a los prepotentes, su rechazo de las injusticias sociales, su canto a la solidaridad y al triunfo de la felicidad de los sencillos.
La película habla de los sueños de los pobres. La señora Harris es una soñadora. Pero, independientemente de que los sueños puedan o no hacerse realidad, no deben impedirnos ver que a veces lo que tenemos delante de los ojos es mejor que lo que soñamos, sobre todo porque es real. Y esa es la gran lección que aprenderá nuestra protagonista.
Lo que define a Ada es su gran corazón. Ese corazón que va a cautivar al corredor de apuestas Archie (Jason Isaacs), a la famosa modelo Natasha (Alba Baptista) o al ilustre marqués de Chassagne (Lambert Wilson). Ada es una mujer buena que saca lo mejor de los demás. En ese sentido, es muy interesante el personaje de Natasha, una hermosa modelo que vive de estar expuesta ante cámaras y periodistas, esclava de su agenda social y de sus obligaciones con marcas e inversores. Es su encuentro con Ada lo que le hará darse cuenta de lo insatisfecho que está su corazón y de la no-vida que está viviendo. Otro personaje enternecedor es el jefe de contabilidad de Dior, monsieur Fauvel (Lucas Bravo), que tiene que reconocer que la señora Harris, una limpiadora, es la única que tiene fe en él.
En fin, la película es un racimo de relaciones humanas positivas, pone el foco en el lado más luminoso del ser humano y rememora al mejor Capra. La puesta en escena es tremendamente clásica, elegante, con una fotografía que resucita los años 50. Un deleite para el público familiar, y también para los amantes de la alta costura.
Anthony Fabian
Reino Unido
2020
Comedia
Todos los públicos