El Vía Crucis del Mundo de Vitoria contará con refugiados ucranianos
«Está previsto que hablen del sufrimiento de la guerra y de la paz, porque si en algo tenemos que poner ahora nuestro corazón y nuestra oración es en pedir esa paz», explica Fidel Molina, organizador de la actividad
El vía crucis no deja de ser la historia del sufrimiento de una persona, de Jesús. Por eso, el Vía Crucis del Mundo que ha organizado Berakah –obra social de las parroquias del casco viejo de Vitoria– para el sábado 9 de abril lo protagoniza uno de los colectivos sociales que más sufre en la actualidad: el de los migrantes. Concretamente, este vía crucis callejero, que discurrirá por la plaza de la catedral de Santa María y será presidido por el obispo de Vitoria, contará con representantes de las comunidades de Ecuador, Perú, Venezuela, Colombia, Paraguay, República Dominicana y Camerún.
«Es muy bonito porque, aunque algunos no estén muy familiarizados con esto del vía crucis, cuando llevan la cruz y ven esa perspectiva del Evangelio desde el sufrimiento, ellos se mueven como pez en el agua, ya que el que no ha venido en patera, tiene su familia a miles de kilómetros o ha tenido algún familiar fallecido por la COVID-19 y no ha podido despedirse. Por eso se identifican plenamente con el sufrimiento de Jesús y con la cruz», explica Fidel Molina, diácono y responsable de Berakah.
En este contexto, el Vía Crucis del Mundo contará en esta ocasión con la participación especial de los refugiados ucranianos que han llegado a la diócesis huyendo de la guerra. «Llevan poco tiempo entre nosotros, pero hemos querido invitarles a que participen. Lo harán en último lugar y está previsto que hablen del sufrimiento de la guerra y de la paz, porque si en algo tenemos que poner ahora nuestro corazón y nuestra oración es en pedir esa paz», afirma Molina. Más allá del vía crucis, «y de los proyectos de acogida que les hemos ofrecido como en cualquier otra diócesis», el diácono asegura que «tenemos una relación diaria con ellos. Procuramos estar muy cercanos a su realidad y eso nos lleva a vivir la guerra muy en casa».
Mayor participación de la historia
Además de los migrantes, hasta 27 colectivos de la ciudad participarán en la iniciativa del sábado. Después de 15 años organizándolo, esta será la edición en la que más entidades de la diócesis participarán. El responsable de Berakah achaca esta buena acogida «a que después de la pandemia había muchas ganas. Llevábamos dos años sin poderlo hacer», si bien el año pasado se hizo una versión online, «y ahora la gente ya tiene ilusión por recuperar el espacio y la iniciativa».
Los diferentes colectivos llevan preparando el vía crucis desde enero. «Se reúnen, hacen una pequeña oración con la lectura y la estación que les toca, lo reflexionan, lo hablan. Es muy bonito. Luego, la puesta en común el sábado es muy sencilla», concluye Fidel Molina.
El Vía Crucis del Mundo comenzará a las 19:30 horas desde la Capilla de Santiago y tendrá una duración aproximada de 90 minutos. Los testimonios de los migrantes se podrán escuchar de forma intercalada entre las estaciones que recuerdan la Pasión del Señor. El coro San Viator interpretará algunas piezas típicas de la Semana Santa a medida que avanza el recorrido. Se finalizará en la catedral de Santa María con la bendición del obispo de Vitoria para todos los asistentes, y de manera especial se hará una oración por la paz en el mundo.