El Vaticano publica en internet los documentos que prueban la ayuda de Pío XII a los judíos
La ingente documentación ya estaba disponible para los historiadores desde el 2 de marzo de 2020 en la sala de lectura del Archivo Histórico de la Secretaría de Estado, pero ahora, gracias a Francisco, se podrá consultar online desde cualquier parte del mundo
«Si hoy le escribo es para rogarle que me ayude desde la distancia». Werner Barasch, un estudiante universitario de 23 años alemán de origen israelí bautizado en 1938, se encontraba el 17 de enero de 1942 en un campo de concentración de Miranda de Ebro (España) y desde allí recurrió a su último recurso para ser liberado: escribir al Papa para que intercediera por él.
Su plan era escapar a América junto a su madre, que había viajado hasta allí en 1939 «para preparar una nueva vida para mí». Pero fue apresado y sus intenciones saltaron por los aires. Ahora dependía del Pontífice para que las autoridades aceptaran su liberación. «Para los que no tienen ayuda fuera, hay poca esperanza», explica el propio Barasch en un documento que obra en poder del Vaticano y que ahora, a instancias del Papa Francisco, ha sido digitalizado y se ha puesto en internet a disposición de todo aquel que quiera consultarlo.
Junto a la carta de Werner, que llegó hasta el Vaticano gracias a una vieja amiga suya italiana y en la que pide que el nuncio en Madrid intervenga en su favor -«otros, con esta intervención de Roma, pudieron salir del campo de concentración»-, se han publicado otros 2.700 archivos, aunque todavía están pendientes de digitalización muchos otros. Son la prueba definitiva del papel de Pío XII en favor de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial, lo que acaba con la leyenda negra que ha pesado durante décadas sobre el Pontífice.
La ingente documentación ya estaba disponible para los historiadores desde el 2 de marzo de 2020 en la sala de lectura del Archivo Histórico de la Secretaría de Estado, pero ahora, gracias a Francisco, se podrá consultar online desde cualquier parte del mundo.
El fin de su historia
Pero, ¿qué pasó con Werner Barasch? ¿Fue liberado? ¿Pudo cruzar el océano y reunirse con su madre? Su historia, como la de tantos otros gracias al Pontífice, tuvo un final feliz. Él mismo escribió sus memorias de «superviviente» e incluso hay una vídeoentrevista en la que el propio Barasch cuenta su historia al Museo Conmemorativo del Holocausto de Estados Unidos.
El joven fue liberado del campo de Miranda de Ebro al año siguiente de su carta con el llamamiento al Papa, y en 1945 pudo finalmente reunirse con su madre y su hermana en los Estados Unidos, tal y como cuenta Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados del Vaticano, en un texto publicado por Vatican News. Allí continuó sus estudios en la Universidad de Berkeley, en el MIT y en la Universidad de Colorado, para luego trabajar como químico en California.