El Vaticano lanza el Pacto Mundial por la Familia
El objetivo es la promoción de una cultura que ayude a las nuevas generaciones a valorar el matrimonio, la familia y la vida, ha indicado el Papa
El Vaticano ha lanzado el Pacto Mundial por la Familia, una iniciativa que busca el establecimiento de un diálogo entre la pastoral de este ámbito y los centros de estudio e investigación sobre la familia presentes en las universidades católicas de todo el mundo.
El objetivo es que la primera puede beneficiarse de los segundos y que, juntos, «puedan promover mejor una cultura de la familia y de la vida que ayude a las nuevas generaciones a valorar el matrimonio, la vida familiar y la belleza de generar y custodiar la vida humana», ha indicado el Papa en un mensaje con el que ha querido apoyar esta iniciativa.
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales han sido los organismos vaticanos encargados de dar forma al pacto a partir de los estudios e investigaciones sobre la relevancia cultural y antropológica de la familias, así como sobre los nuevos desafíos que esta debe afrontar.
A partir de este trabajo, «se constata un contexto de crisis de las relaciones familiares», ha lamentado Francisco, surgido tanto por «dificultades contingentes» como por «obstáculos estructurales» —como son la incertidumbre, el individualismo y el consumismo— que hace que sea «más difícil formar serenamente una familia» y que muchos jóvenes se inclinen por «relaciones afectivas más inestables e informales».
Según el Pontífice, las investigaciones también ponen de manifiesto cómo la familia sigue siendo la fuente prioritaria de la vida social y muestran la existencia de buenas prácticas que merecen ser compartidas y difundidas globalmente. En la familia, ha subrayado, «se realizan gran parte de los sueños de Dios sobre la comunidad humana», por lo que no podemos ser indiferentes a esta realidad, a la que ha definido como «comunidad de vida y de amor», «alianza insustituible e indisoluble entre el hombre y la mujer», «lugar de encuentro entre generaciones» y «esperanza de la sociedad».
La familia, ha concluido, «es generadora del bien común» y representa «una riqueza irremplazable no solo para los esposos y los hijos, sino para toda la comunidad eclesial y civil». Por ello, el Papa ha invitado a «colocar la familia en el corazón de nuestro compromiso pastoral y social».
1. Activar un proceso de diálogo y de mayor colaboración entre los centros universitarios de estudio e investigación que se ocupan de temáticas familiares, para hacer más fecunda su actividad, en particular creando o dando nuevo impulso a las redes entre los institutos universitarios que se inspiran en la doctrina social de la Iglesia.
2. Crear una mayor sinergia, en cuanto a los contenidos y los objetivos, entre las comunidades cristianas y las universidades católicas.
3. Favorecer la cultura de la familia y de la vida en la sociedad, de modo que surjan propuestas y objetivos útiles para las políticas públicas.
4. Armonizar y sostener las propuestas planteadas, para que el servicio a la familia se enriquezca y sea sostenido en sus facetas espiritual, pastoral, cultural, jurídica, política, económica y social.