El Papa critica en Hungría que se presuma «del insensato derecho al aborto»

El Papa critica en Hungría que se presuma «del insensato derecho al aborto»

En el discurso a las autoridades, ha criticado las «colonizaciones ideológicas» pero también la defensa de los valores cristianos «por medio de la rigidez» y ha pedido «asistencia a los necesitados»

Redacción
Papa autoridades Hungría
Intervención del Papa en prsencia de la presidenta húngara, Katalin Novák. Foto: AFP / Andrew Medichini.

En su primer discurso en Hungría, el Papa ha cargado contra quien «presume como conquista del insensato derecho al aborto», que «es siempre una trágica derrota». Después de aterrizar en el país y de reunirse con las presidenta, Katalin Novák, y el primer ministro, Viktor Orbán, el Santo Padre se ha dirigido a las autoridades, sociedad civil y cuerpo diplomático del país.

En sus palabras, ha criticado las «colonizaciones ideológicas». En algunas ocasiones estas colonizaciones «eliminan las diferencias», como ocurre con la ideología de genero. En otras, «anteponen conceptos reductivos de libertad a la realidad de la vida. Por ejemplo, presumiendo como conquista de un insensato derecho al aborto que es siempre una trágica derrota».

Frente ha esto, ha destacado la belleza de «construir una Europa centrada en la persona y en los pueblos, donde haya políticas efectivas para la natalidad y la familia», como de las que presume el Gobierno húngaro. Pero en otro momento del discurso, el Pontífice ha subrayado que los valores cristianos «no pueden ser expresados por medio de la rigidez y las cerrazones, porque la verdad de Cristo conlleva mansedumbre y amabilidad». Unos minutos antes, el primer ministro Orbán le había dicho que «nosotros luchamos por mantener la vía cristiana y esta es una lucha muy difícil en esta Europa actual».

Asistencia a los necesitados

Francisco ha propuesto un modelo de país «donde naciones diversas sean una familia en la que se vela por el crecimiento y la singularidad de cada uno». Frente a las restricciones a la migración, ha recordado que la Constitución del país declara que «la asistencia a los necesitados y a los pobres es una obligación». Pero es toda Europa, ha matizado, la que debe ocuparse de la crisis migratoria «sin excusas ni dilaciones», recoge EFE.

Sobre la Iglesia católica del país, que recibe financiación del Estado, Francisco abogó por una «provechosa colaboración» con el Estado. Pero sin «prestarse a una especie de colaboracionismo con las lógicas de poder».

Orbán ve «un apoyo» en la visita

Antes del encuentro con las autoridades, el Papa se ha reunido con el primer ministro, Viktor Orbán. Durante la reunión de cerca 20 minutos en el palacio Sandor, sede de la presidencia, se pudo escuchar captado por las cámaras cómo Orbán dijo a Francisco: «En la historia de nuestra patria es un momento maravilloso, que usted nos haya venido a ver. No le estamos solo agradecidos sino que esto representa para nosotros una confirmación, un apoyo». Aludió asimismo a la situación de «esta guerra que grita por la paz».

El primer ministro húngaro critica las políticas de sus aliados de la OTAN y la Unión Europea (UE) en relación con Ucrania y ha asegurado varias veces en los últimos meses que «en Europa solo Hungría y el Vaticano quieren una paz inmediata».

El biberón del naufragio

Durante el vuelo desde Budapest a Roma, la corresponsal de COPE en Roma y colaboradora de Alfa y Omega, Eva Fernández, ha regalado al Papa un biberón de bebé recuperado en la playa de Steccato de Cutro, en Calabria, sur de Italia, donde se produjo el trágico naufragio de una barca de migrantes en el que perdieron la vida cerca de un centenar de personas, entre ellos decenas de menores y bebes. «¡Qué tragedia!», ha respondido Francisco al recibir el biberón, acompañado de una brújula que suelen llevar los migrantes que se enfrentan a esa peligrosa travesía. Al saludar uno a uno a los 70 periodistas que lo acompañaban en el avión, el Santo Padre respondió a las preguntas sobre su salud. «Voy bien, pero lentamente», dijo con buen humor.