El Vaticano conoció los abusos de Marcal Maciel 50 años antes de condenarle - Alfa y Omega

El Vaticano conoció los abusos de Marcal Maciel 50 años antes de condenarle

La muerte de Pío XII, y protectores de «alto rango» en el Vaticano, habrían enterrado el caso durante medio siglo, según un documento publicado por el Corriere della Sera

Redacción
Foto: Cathopic.

La desclasificación por parte de la Santa Sede de los archivos relativos al pontificado de Pío XII (1939-1958), en 2020, reabrió el caso de Marcial Maciel, fundador de los legionarios de Cristo, quien, según la documentación disponible, estaba ya vigilado en los años 40 y 50 ante su dudosa moralidad, su adicción a la morfina, su imprudencia financiera y el abuso sexual cometido contra seminaristas.

A esta información, ya conocida, se ha añadido ahora un nuevo documento, fechado el 1 de octubre de 1956, firmado por Giovanni Battista Scapinelli -entonces número 3 de la Congregación para los Religiosos del Vaticano- y publicado este domingo por el suplemento cultural La lettura, del Corriere della Sera, que demostraría que el Vaticano conocía los escándalos de Maciel y que estaba dispuesto a tomar más medidas en su contra, incluida la suspensión de su ministerio sacerdotal.

Sin embargo, la muerte del Papa Pío II en 1958 permitió a sus partidarios enterrar el caso de Maciel, que no vio la luz de nuevo hasta 2006, cuando por fin el Vaticano tomó medidas contra el fundador con 50 años de retraso. Aquel año Benedicto XVI impuso al sacerdote una vida de silencio y oración.

En el documento desvelado por La lettura se apunta a que «personalidades de alto rango» del Vaticano habrían maniobrado para acallar las denuncias contra el fundador, quien en 1959 fue restaurado como superior de la Legión de Cristo. Concretamente, según la agencia AP, «todas las versiones del memorándum del 1 de octubre de 1956 dejan claro que Maciel tenía un gran protector en el Vaticano en la figura del cardenal Giuseppe Pizzardo, el número dos de la poderosa Congregación para la Doctrina de la Fe».