El Vaticano, con la rebelión de los excluidos
La plataforma de movimientos populares, que trabaja en el ámbito de la justicia social, se encontrará este viernes con Francisco para analizar los avances en el campo laboral y de la vivienda
Pedro echaba agua en el cartón de la leche para estirar los desayunos de sus hijos. Ya no sabía qué excusa ponerles a sus amigos cuando quedaban a tomar una caña y dejaba que las facturas se acumulasen en el buzón. Cuando contactó con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, el desahucio era ya una realidad. «El banco no quería negociar con él. Estaba completamente derrumbado», asegura el cura murciano Joaquín Sánchez, que milita en varias organizaciones de lucha contra la pobreza y que participará este viernes en el Vaticano en el simposio Plantando bandera frente a la deshumanización. El evento celebrará el décimo aniversario del I Encuentro Mundial de los Movimientos Populares con el Papa Francisco, que tuvo lugar en octubre de 2014 y en el que el Pontífice pronunció su famoso discurso de las 3T: techo, trabajo y tierra. «Este encuentro responde a un anhelo muy concreto, algo que cualquier padre, cualquier madre, quiere para sus hijos; un anhelo que debería estar al alcance de todos, pero hoy vemos con tristeza cada vez más lejos de la mayoría: tierra, techo y trabajo», dijo el Santo Padre en aquella ocasión.
Ahora, diez años después, los movimientos populares —plataforma que aglutina a diferentes grupos católicos que trabajan por la justicia social— analizarán el camino recorrido desde entonces con la presencia de un nutrido grupo de españoles. Joaquín Sánchez, que tiene grabados en su corazón los rostros de angustia esculpidos por los desalojos forzados —como el de Pedro o el de Elvira, que se quedó en la calle, viuda y con tres niños—, será uno de los españoles que participará en el simposio. También Charo Castelló, militante de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), miembro del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos y una de las organizadoras del encuentro junto con João Pedro Stedile, integrante de la coordinación nacional del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil o Juan Grabois, uno de los dirigentes sociales más influyentes de Argentina. En este país, los movimientos populares han ayudado, por ejemplo, a que los cartoneros tengan un régimen jurídico reconocido que les ha sacado de la oscuridad de la economía sumergida. «Enfermar significaba no trabajar y no tener plata para llevar a tu casa», asegura Sergio Sánchez que lideró esta lucha dentro del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MET) y que solía participar en la Misa que celebraba todos los años el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergolio, por una patria sin esclavos ni excluidos.
Esta foto del Papa estrechando la mano a Joaquín con la camiseta de Stop Desahucios en el Vaticano «voló por todos los sitios» cuando regresó a España. Lo que no podía imaginarse este cura —que ha participado en los cuatro últimos encuentros organizados por los movimientos populares— es que una imagen pudiera tener un impacto tan contundente: «A partir de ese momento se produjo un pequeño cambio en la actitud de los responsables de las entidades financieras». Siempre hubo algunos banqueros más duros y menos propensos al diálogo, pero de golpe «notamos que, milagrosamente, eran más receptivos y sensibles a los dramas de las familias».
Durante ocho años trabajó tirando de un carro para recoger los cartones desechados de puerta en puerta. Con los años su situación mejoró sensiblemente y consiguió hacerse con un pequeño camión que le ayudó en la tarea. Ahí empezó su «pelea para poder estar hoy en una situación mejor, que nos ayuda a poder sobrevivir en la angustia que hoy en la actualidad está en el país». Sánchez, que ahora es el presidente de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores, reconoce que los movimientos populares —a los que ha invitado el Papa a su casa por tercera vez— fueron los que «siempre acobijaban» a los excluidos del sistema.
Octubre de 2014. El encuentro convocado por el Papa en el Vaticano para contrastar la realidad sufriente de trabajadores sin derechos y excluidos a la luz de la encíclica Evangelii gaudium marcó un hito en la organización de los movimientos.
Julio de 2015. El segundo encuentro se desarrolló en Bolivia y reunió a más de 1500 delegados de los movimientos populares junto con obispos y agentes pastorales para compartir las ya conocidas 3T: tierra, techo y trabajo, a la luz de la encíclica Laudato si.
Noviembre de 2016. El Vaticano acogió el tercer encuentro con 170 delegados de 65 países. Se concretó el documento Propuestas de acción transformadoras. También se abordaron otros temas como los refugiados y desplazados del mundo. El Papa les advirtió contra la corrupción.
Julio de 2021. La cita fue por internet. Los movimientos compartieron los desafíos que enfrentaron en la pandemia. Se presentaron al Papa las conclusiones de los diálogos recogidos en el documento ¡Salvemos a la humanidad y al planeta!