El valor de la persona, centro de la Economía de Comunión
Cerca de 90 personas han participado en el congreso El valor del trabajo organizado por Economía de Comunión en España. Un congreso con propuestas concretas de regeneración social y que aboga por el valor de la persona para el futuro de la nueva cultura económica
El valor de la persona es la premisa fundamental para construir una nueva cultura económica y política capaz de regenerar la actual crisis de valores que atravesamos. Es la principal conclusión del congreso El valor del trabajo celebrado del 28 al 30 de noviembre en el Centro Mariápolis Luminosa en Las Matas (Madrid). En él han participado cerca de 90 personas de diversas regiones: Cataluña, País Vasco, Aragón, Extremadura, Andalucía, Valencia, Galicia, Castilla León y La Mancha o Murcia.
Necesidad de un nuevo pacto social
Isaías Hernando, presidente de la Asociación por una Economía de Comunión en España destacó en su ponencia la necesidad de avanzar hacia un nuevo pacto social basado en el trabajo como generador de vida digna y bien común. «Un pacto para superar la situación actual en la que el trabajo no está en el centro, sino que ha quedado al servicio de las finanzas y el consumo, acarreando sufrimiento y pobreza a millones de personas y sacrificando toda una generación de jóvenes».
Para que el trabajo recupere su centralidad en la sociedad, la propuesta de este congreso es recuperar y revalorizar la dimensión de don y gratuidad que está implícita en todo trabajo auténtico y que trasciende al contrato y al incentivo. Como sostiene Luigino Bruni: «Solo una sociedad que aprecia y estima la gratuidad puede apreciar y estimar el trabajo».
Recuperar la Política con mayúsculas
En el congreso también se ha abordado el trabajo desde el campo de la ética, la legislación o la política. Mikel Arregui, político del PNV y miembro del Movimiento Político por la Unidad afirmó que es necesario un nuevo modo de organizar la sociedad y de plantear la economía, un nuevo modelo basado en la solidaridad y centrado en las personas. «Esta crisis puede ser una oportunidad para regenerar la vida social y volver a comenzar. Tengamos esperanza en que se puede conseguir, creando una nueva conciencia social basada en la fraternidad universal. Esto aportará un liderazgo ético a la sociedad».
Una nueva cultura que implica a todos
Esta nueva cultura económica y política que se propone implica que quienes tienen una responsabilidad pública ejerzan el poder para lograr el Bien Común. Y que los ciudadanos, recuperando el papel crítico y activo perdido, sean también ejemplares en su comportamiento, incluido el laboral. Como explicó la abogada laboralista, Julieta Cedro, «nuestras acciones no sólo deben ir dirigidas a ser buenos profesionales, sino a hacer a fondo nuestro trabajo». Lo que implica no buscar el propio beneficio perjudicando a los compañeros o al Estado, sino el bien de todos.
A través de sus experiencias, políticos y empresarios mostraron cómo esta nueva cultura es ya una realidad creciente. En este sentido uno de los asistentes comentaba: «Me han conmovido las experiencias, porque se refleja el valor de la persona como centro en la empresa».
También se celebraron los talleres: El trabajo y la política, La Economía de Comunión en las aulas y Emprendimiento y creación de empresas.
Reparto de beneficios
Concretando más aún las conclusiones del congreso Isaías Hernando, presidente de la Asociación por una Economía de Comunión en España, ha intervenido en El Espejo de la Cadena Cope y ha explicado el funcionamiento de las empresas de la Economía de Comunión. «Estas empresas funcionan repartiendo los beneficios en tres partes: una destinada al crecimiento de la empresa y la creación de puestos de trabajo, otra para luchar contra la pobreza y la última para la formación de los jóvenes», ha explicado en Cope don Isaías.
En la actualidad hay 900 empresas que siguen la Economía de Comunión y se distinguen «porque tratan de vivir la comunión en todos los aspectos de la empresa: en las relaciones con los clientes, con los proveedores, con los competidores. Es un estilo de gestión distinto», ha destacado Hernando.
Concurso de Ideas Emprendedoras
También se falló el Concurso de Ideas Emprendedoras. La joven sevillana Clara Ortega de los Santos resultó ganadora con su proyecto de jardines verticales en interiores y recibió el cheque-regalo válido por un viaje a Nairobi para participar en mayo en la Asamblea Internacional de Economía de Comunión.
Economía de Comunión / Redacción