El Sínodo señala los desafíos de la Iglesia en España - Alfa y Omega

El Sínodo señala los desafíos de la Iglesia en España

El papel de la mujer, los ministerios laicales, la familia, los jóvenes, los alejados y los abusos son algunos de los temas con más peso en la síntesis española, que ahora será enviada a Roma

Fran Otero
Presentación de la síntesis sobre la fase diocesana del Sínodo el pasado sábado en Madrid. Foto: CEE.

Tras más de ocho meses de camino, la Iglesia en España acaba de cerrar la fase diocesana del Sínodo sobre la sinodalidad. Un trabajo que reunió a más de 200.000 personas de todas las diócesis y que ha marcado una serie de  prioridades. El papel de la mujer y de los laicos, los jóvenes, la familia y los abusos son algunos de los más repetidos el pasado sábado en la asamblea sinodal celebrada en Madrid. «Está bien que reconozcamos la importancia de la incorporación de todos a la vida de la Iglesia», afirma en entrevista con Alfa y Omega el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello. En este sentido, recuerda que el documento hace una llamada a los sacerdotes a que vivan su ministerio como servicio y se centren en la Eucaristía, el sacramento del perdón y el acompañamiento. «Los laicos pueden asumir otras tareas o servicios sin que eso disminuya lo esencial de su vocación, que es dar testimonio de fe en medio del mundo», añade el también obispo auxiliar de Valladolid.

Por otra parte, reconoce con cierta resignación que algunos medios de comunicación se han centrado exclusivamente en asuntos que no han sido mayoritarios, aunque sí se recogen en la síntesis, como el celibato opcional o la ordenación de mujeres. «Estos temas los han tratado en 18 de las 70 diócesis. En cinco se ha hecho una propuesta clara: que se ordenen las mujeres y se establezca el celibato opcional. En el resto se ha planteado que se estudien y se expliquen las razones de la Iglesia para mantener esta postura. La gente ha pedido comprenderlo mejor. A pie de página, damos la respuesta través del magisterio de Francisco en Querida Amazonia», afirma.

«Hemos de impulsar en los próximos meses los ministerios laicales sin dejar de decir que su misión está en el mundo»
Luis Argüello
Secretario general de la CEE

En la conversación con este semanario, el portavoz episcopal recalca aspectos que se han quedado en un segundo plano, pero que son importantes: la conversión, la oración y la celebración. En este punto, incide en que la Eucaristía aparece en las aportaciones de todas las diócesis frente a las 50, por ejemplo, que subrayan el papel de la mujer. Y tiene relevancia, continúa, porque «la Eucaristía ayuda a completar la visión de la Iglesia sinodal». «En la Eucaristía hay tres lugares: la mesa de la Palabra, la mesa del Sacrificio y la sede. Estos tres sitios aparecen en el camino, porque para evangelizar necesitamos ambones en la vida pública, una mesa para curar heridas, perdonar y entregar la vida, mientras que el Señor, que se hace presente en el ministro ordenado, nos acompaña». La formación también es un asunto recurrente en todas las aportaciones. Y en todos los ámbitos de la Iglesia: la sinodalidad, la liturgia, la doctrina social, los ministerios laicales… «El Papa ha dicho que el lectorado y el acolitado sean ministerios laicales. Hemos de impulsarlos en los próximos meses sin dejar de decir que la misión de laico está en medio del mundo».

Y aunque la cuestión de los abusos no ha ocupado mucho tiempo, los grupos sí se han hecho eco de ello para evidenciar la necesidad de perdón, acompañamiento y reparación. «Ha surgido y está en el deseo de la Iglesia ser transparente, acoger a las víctimas y tener caminos de formación y prevención», añade Argüello. El Sínodo también ha servido para constatar la dificultad que la Iglesia tiene para acercarse a los alejados y a las nuevas generaciones, lo que, según el secretario general de la CEE, es reflejo del desafío real de la evangelización y de la transmisión de la fe. De hecho, el documento reconoce que existe «una fractura entre Iglesia y sociedad». También recoge la necesidad de estar de una nueva forma en el territorio, pues el mapa parroquial se ha quedado obsoleto.

Ahora el camino sigue. Desde Roma llegará en unos meses el instrumentum laboris, pero Argüello señala que las diócesis ya pueden tomar decisiones a partir de la reflexión realizada. «No hace falta esperar a 2023», concluye.

Sigue el camino sinodal
  • La fase diocesana del Sínodo se inauguró en el Vaticano el fin de semana del 9 y 10 de octubre de 2021.
  • La Conferencia Episcopal creó un equipo sinodal para coordinar todos los trabajos.
  • El 15 de mayo las diócesis enviaron sus aportaciones para la elaboración de la síntesis.
  • El 11 de junio, Madrid acogió la asamblea nacional para presentar el resumen de las aportaciones.
  • En septiembre comenzará una nueva fase, la continental. Se publicará un instrumentum laboris.
  • La fase universal tendrá lugar en el Vaticano en octubre de 2023.
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