El Sevilla dedica su trofeo a los ancianos

«Estas cosas nos hacen creer de nuevo que somos importantes para alguien», decían la semana pasada los ancianos de la residencia de las Hermanitas de los Pobres en Sevilla. Se reconocían «entusiasmados» por haber recibido al Sevilla Fútbol Club después de ganar su séptimo trofeo de la Europa League.

Visitar a los ancianos fue lo primero que hizo el equipo hispalense al bajarse del avión que le trajo de vuelta de Budapest, donde obtuvo el título. Algunos de los residentes habían colgado pancartas de bienvenida en las terrazas de sus habitaciones y todos sacrificaron la siesta y el descanso de la tarde para estar preparados cuando llegase el equipo. «Unos días antes vino el presidente del Sevilla, José Castro, para decirnos que si ganaban tenían pensado hacer escala aquí para ofrecer la copa a los mayores. ¡No me lo podía creer! Me pidieron guardar el secreto hasta que se pasase el partido y Dios sabe lo que me costó», dice con humor sor Catalina, la superiora de la comunidad.

Los residentes no pudieron ni siquiera ver el partido, «porque era de pago», pero «ofrecimos ese sacrificio por que Dios protegiera al equipo», afirma la religiosa. De la victoria del Sevilla F. C. se enteraron ya esa misma noche, «cuando empezaron a llamar las familias de los ancianos para compartir la noticia», y, aunque en la residencia también hay mucho hincha del Betis, «ese día gozamos todos. No hubo ningún bético que no bajara a recibir la copa y ninguno se puso de verdiblanco», ríe la superiora. «La copa que han ganado los jugadores es para toda Sevilla. Aquí no hay rivalidades y unos y otros nos alegramos con esta victoria», asegura.

Una vez se corrió la voz de que el equipo de fútbol iba a parar en la residencia de ancianos empezó a llegar tal cantidad de gente que muchos preguntaron a las monjas si estaban vendiendo entradas. «Tuvo que venir la Policía para evitar que entrara nadie más en el jardín. Nosotras solo queríamos asegurarnos de que los mayores pudieran estar con los jugadores y ver de cerca la copa», dice sor Catalina.

Finalmente, cuando llegó el autobús se bajaron el presidente; el entrenador, ,José Luis Mendilibar, y los capitanes, Jesús Navas e Ivan Rakitic, que compartieron un rato con los residentes en medio del jolgorio. «Estaban todos esperando, sentados cada uno en su sitio, y se llevaron una gran alegría. Con este detalle se han dado cuenta de que siguen siendo importantes para alguien, que han pensado en ellos. Se han llevado un buen recuerdo y han visto que la gente no les olvida», dice la superiora.

Las únicas fotos del presidente

«Para el Sevilla F. C. es un orgullo poder llevar felicidad en forma de títulos deportivos a aquellos colectivos de personas que, por diferentes circunstancias, necesitan alegría y buenas noticias más a menudo», explica el presidente del club, José Castro, a Alfa y Omega. Desde que es presidente, hace ya cerca de diez años, cada vez que el equipo ha ganado un título lo primero que ha hecho al pisar la ciudad es acercar la copa a los más desfavorecidos. Así, en 2014, la tercera Europa League del club llegó hasta el centro de la ciudad en barco por el río Guadalquivir; en esa ocasión el Sevilla invitó al barco a una veintena de niños con síndrome de Down para que hicieran el recorrido con el equipo. En 2015, la cuarta Europa League tuvo su primera parada en Sevilla, en el Hospital San Juan de Dios, dedicado a niños con discapacidad. En 2016, el quinto título fue ofrecido antes que a nadie a los niños ciegos y con grave discapacidad visual del Centro de Recursos Educativos (CRE) de la ONCE. Y en 2020, tras haber ganado la sexta Europa League, no pudo hacerse nada debido a las restricciones por la pandemia, aunque la previsión era acudir a la residencia de las Hermanitas de los Pobres, un sueño que se ha podido ver cumplido ahora.

Fuentes cercanas al presidente sevillano explican que, en su despacho, además de la réplica de algún que otro trofeo, hay muy pocas fotos y ninguna de ellas refleja victorias del equipo. Son todas imágenes de las visitas que ha hecho el club a estos lugares y que, además, enseña con orgullo a todas las personas que recibe.

«En esta ocasión hemos cumplido con nuestra tradición llevando la copa de la Europa League a los mayores de la residencia de las Hermanitas de los Pobres, cuya labor es encomiable», afirma el presidente del club, que cuenta asimismo que «el Sevilla F. C., a través de su fundación, siempre se acuerda de aquellas personas que más lo necesitan, sea en hospitales, sea en los barrios más pobres o con asociaciones de ayuda de todo tipo. Y en los momentos de máxima alegría como ahora también nos acordamos de ellos».