Scicluna está a favor de revisar el celibato obligatorio

El secretario adjunto de Doctrina de la Fe está a favor de revisar el celibato obligatorio

En una entrevista al Times of Malta, recuerda que el celibato en la Iglesia latina «fue opcional durante el primer milenio y debería volver a ser opcional»

Redacción
Scicluna
Scicluna habla en la Universidad de Notre Dame (EE. UU.) sobre la crisis de abusos en noviembre de 2019. Foto: CNS.

«Si dependiera de mí, revisaría el requisito de que los sacerdotes sean célibes», ha declarado el secretario adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Charles Scicluna. En una entrevista con el Times of Malta publicada el pasado domingo, el también arzobispo de la isla argumenta que el celibato que se impone a los sacerdotes del rito latino «fue opcional durante el primer milenio de existencia de la Iglesia y debería volver a ser opcional».

La entrevista se realizó en maltés, pero el diario Times of Malta ofreció una traducción al inglés de sus declaraciones en un artículo colgado en su web, que recoge Europa Press. «La experiencia me ha demostrado que es algo en lo que debemos pensar seriamente», añade el prelado. Como promotor de justicia en la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe, Scicluna se encargó de las acusaciones de abusos sexuales clericales entre 2002 y 2012.

Scicluna asegura también que el fenómeno de los sacerdotes católicos en Malta que mantienen relaciones sentimentales ocultas y duraderas es un «síntoma» de que los sacerdotes «tienen que hacer frente» a la exigencia del celibato. En todo caso, considera que es algo que ocurre en todas parte. Por eso, reconoce que algunos sacerdotes engendran hijos. «Estamos hablando de sacerdotes de todo el mundo, así que creo que también ocurre en Malta», afirma.

A su juicio, un hombre que se siente llamado al sacerdocio «puede madurar, entablar relaciones, amar a una mujer, amar a otra persona». Cuando eso ocurre, «ahora mismo, tienen que hacer una elección», explica. En este sentido, cree que la Iglesia de rito latino «debería aprender de las iglesias católicas de rito oriental», que tienen tradición de ordenar a hombres casados. En la misma línea, advierte de que la Iglesia católica «ha perdido a muchos grandes sacerdotes porque eligieron el matrimonio». Y se pregunta «por qué deberíamos perder a un joven que habría sido un buen sacerdote solo porque quiso casarse».

En cualquier caso, precisa que «hay un lugar para el celibato en la Iglesia», porque los sacerdotes deberían tener la opción de elegir entre permanecer célibes o casarse, igual que en las iglesias católicas orientales. El celibato obligatorio es una disposición del derecho canónico establecida para los sacerdotes, diáconos y subdiáconos de rito latino en el Primer Concilio de Letrán (siglo XII). A partir de 1951, el Papa Pío XII concedió permisos especiales a los ministros luteranos que se convirtieron al catolicismo para ser ordenados sacerdotes estando casados.

Palabras del Papa

En una de sus últimas referencias a esta cuestión, el Papa Francisco señaló que el celibato está en el corazón de la identidad del sacerdocio. «Los sacerdotes son célibes —y quieren serlo— sencillamente porque Jesús fue célibe», dijo el pasado mes de diciembre en un mensaje a los seminaristas franceses enviado a través del secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin.

«La exigencia del celibato no es primariamente teológica, sino mística», afirmaba en sus palabras. «Hoy en día oímos hablar mucho de los sacerdotes, y la figura del sacerdote a menudo se distorsiona en ciertos círculos, se relativiza y a veces se considera subordinada». Los invitaba también a no asustarse por esto. «Nadie tiene poder para cambiar la naturaleza del sacerdocio y nadie lo tendrá nunca, aunque las formas de ejercerlo deban necesariamente tener en cuenta los cambios de la sociedad actual y la grave crisis vocacional que estamos viviendo», señaló Parolin en nombre del Pontífice.

El propio Francisco, en una entrevista al diario argentino Infoabe a principios de 2023, no descartaba la revisión del celibato sacerdotal. «El celibato en la Iglesia occidental es una prescripción temporal: no sé si se resuelve de un modo o de otro, pero es provisoria en este sentido; no es eterna como la ordenación sacerdotal, que es para siempre, te guste o no te guste. Que dejes o no dejes es otro tema, pero es para siempre. En cambio, el celibato es una disciplina». Aunque, al mismo tiempo, se mostraba escéptico de que anular esta obligación fuera a aumentar las vocaciones sacerdotales.