El Proyecto María Magdalena unirá a parroquias de todo el mundo en torno a la «apóstola de los apóstoles»
El director del Magdala Center en Tierra Santa presenta en Madrid la red mundial de instituciones inspiradas en la figura de la santa y anuncia una peregrinación en diciembre
Cuando en el año 2004 el sacerdote Juan Solana llegó a Jerusalén para dirigir el Centro Notre Dame, no se podía imaginar que poco después se iba a implicar en uno de los mayores lugares santos de la tierra de Jesús, con una riqueza arqueológica excepcional y un sentido evangélico único. Magdala, la Tarikea del siglo I —que en griego significa «el lugar de la salazón del pescado»—, acoge hoy Magdala Center, un centro de peregrinaciones de los Legionarios de Cristo a cuyo cargo está hoy Solana. Desde su inauguración en el año 2019 ha venido recibiendo cerca de 300.000 visitantes al año, todos los cuales se han encontrado con una María Magdalena alejada de los muchos prejuicios que en torno a ella se han acumulado a lo largo de los siglos.
«Por favor, quítale a María el epíteto de prostituta», le dijo el arzobispo de Liverpool a Solana en un encuentro en Jerusalén. «Creo que se está destapando definitivamente la olla que pesaba sobre santa María Magdalena, una de las figuras más maravillosas del Evangelio», afirma el legionario de Cristo. Este miércoles ha presentado en Madrid, con el apoyo de la Fundación Tierra Santa, el Proyecto María Magdalena, un hermanamiento de todas las instituciones que tienen a la santa como inspiradora y que incluye a parroquias, conventos y hermandades de todo el mundo.
«Son miles», asegura el sacerdote. Revela asimismo que se está organizando una peregrinación conjunta en diciembre a Magdala con la santa como protagonista. Todas las realidades hermanadas son herederas de una larga tradición en la Iglesia, pues María estuvo desde el principio muy presente entre los discípulos de Jesús. De hecho, es la mujer más citada en los evangelios. La devoción a su figura se difundió muy pronto en todo el mundo cristiano, en Oriente y Occidente, mediante numerosos iconos y templos.
«Creo que María Magdalena es una figura providencial en este momento de la Iglesia y del mundo por la importancia que se le está dando a la mujer», afirma Solana. «El feminismo ha desencadenado dinámicas que en esta santa pueden encontrar una aportación muy profunda», añade.
Así, aquella a la que los últimos Papas han llamado «apóstola de los apóstoles» revela para el director del Magdala Center que «el papel de la mujer en la evangelización es capital y a veces es más profundo que el que hacen los hombres. Jesús envió a los discípulos a anunciar el Evangelio, no a decir Misa. Y eso lo han hecho siempre muy bien las mujeres». En su opinión, «la dimensión ministerial y la dimensión evangelizadora de la Iglesia no pueden colisionar, sino que están llamadas a coexistir y colaborar. Ahí las mujeres tienen un papel fundamental», concluye.