El periplo más largo y abrumador de Francisco
32.814 km en avión, 2 continentes y cuatro países: un reto físico descomunal para el Pontífice que cumplirá 88 años el próximo 17 de diciembre y que tiene que usar silla de ruedas para desplazarse
Una vaca. Este es el regalo que el arzobispo de Yakarta, el cardenal Ignatius Suharyo Hardjoatmodjo, hace cada año, en nombre de todos los católicos indonesios, a la comunidad musulmana con motivo de la fiesta islámica del Sacrificio.
Un obsequio que puede parecer insólito —como él mismo reconoce en declaraciones a la revista italiana L’Espresso— pero muy elocuente porque es el reflejo del deseo de la Iglesia católica en ese país de convivir en paz con los musulmanes.
Indonesia es el país con más musulmanes del planeta. Los católicos —menos del 3 % de la población, es decir, ocho millones de personas, frente a 242 millones de musulmanes 87 %— son una minoría exigua, pero vibrante, cuyo número crece rápidamente. Sólo en Yakarta hay hasta cuatro mil bautizos de adultos al año y las iglesias están llenas de jóvenes. El Papa llegará a esta ciudad, en la isla de Java, el 3 de septiembre. Tras recuperarse de las trece horas de vuelo que la separan de Roma, Francisco se reunirá en privado —como es su costumbre en cada viaje apostólico— con miembros de la Compañía de Jesús. Pero la clave de esta primera etapa de su periplo por el sudeste asiático y Oceanía será el diálogo interreligioso. Está previsto que en la clausura del encuentro interreligioso en la mezquita de Istiqlal, la más grande del sudeste asiático, con más de 9 hectáreas, al que asistirán representantes de las seis confesiones oficiales del país islam, protestantismo, catolicismo, budismo, hinduismo y confucianismo, se firme un documento conjunto como ya ocurrió en su viaje a Abu Dhabi con el Documento sobre la fraternidad humana para la paz mundial. Indonesia es el decimocuarto país donde el Islam es mayoritario que visita Francisco.
Ese mismo día presidirá una misa en el estadio de Yakarta, una megalópolis de 12 millones de habitantes contaminada y amenazada por el cambio climático. Tras Pablo VI en 1970 y Juan Pablo II en 1989, Francisco es el tercer Papa que visita el archipiélago de 17.500 islas, que se extiende a lo largo de 5.000 kilómetros.
El viernes 6 de septiembre aterrizará en Port Moresby, capital de Papúa Nueva Guinea, un país multiétnico del Pacífico con más de 800 lenguas indígenas y donde casi toda la población es cristiana, mayoritariamente protestante, con numerosos ritos autóctonos. En esta antigua colonia australiana de nueve millones de habitantes, visitada por Juan Pablo II en 1984 y 1995, la violencia tribal es, junto a la pobreza y el analfabetismo, el principal lastre social. Francisco se reunirá con niños de la calle y personas con discapacidad que son atendidos en centros gestionados por la Iglesia. Después, se desplazará a Vánimo, en plena selva húmeda tropical, para celebrar la Eucaristía con una población que está aislada. Se trata de una de las mayores selvas tropicales del mundo, amenazada por la deforestación y la avaricia de las empresas extractoras como la Amazonia. En este marco, está previsto que el Papa se reúna con varios políticos de Oceanía que están preparando la cumbre del clima COP31 en Australia en 2026.
Las primeras declaraciones de Francisco en Indonesia también serán observadas con lupa en Dili, la capital de Timor Oriental, donde se le espera con mucho cariño el 9 de septiembre. Francisco será el primer Papa que visite Timor Oriental, situado en el extremo oriental del archipiélago indonesio. Este país extremadamente pobre, de 1,3 millones de habitantes, es uno de los más católicos (97 % de la población) de la región y su visita ha suscitado gran entusiasmo.
El pequeño país del sudeste asiático tiene un pasado doloroso: fue invadido militarmente por Indonesia entre 1975 y 1999. La independencia en 2002 estuvo acompañada de masacres, en las que varias ONG acusan al ex militar, Prabowo Subianto, que tras ganar las elecciones del pasado 14 de febrero, es el nuevo presidente de Indonesia, de haber participado. Subianto asumirá la presidencia de Indonesia en otoño.
Francisco concluirá su viaje el 13 de septiembre con otro encuentro interreligioso con 500 jóvenes en una escuela católica de Singapur. Treinta y ocho años después de Juan Pablo II, Francisco completará su viaje con una escala de 48 horas en este país cosmopolita y altamente tecnológico de seis millones de habitantes. Es, además, uno de los países más desarrollados de Asia, sobre todo en términos de industria y tecnología, pero ha sido criticado por su respeto de los derechos humanos y por la severidad de su sistema judicial, que sigue aplicando la pena de muerte.