El patriarca Raï visita al presidente del Líbano: «El país se está muriendo»

El patriarca maronita y cardenal Bechara Boutros Raï volvió el miércoles a poner ante los focos la preocupación de la Iglesia por la situación del Líbano y la incapacidad política para hacerle frente. Pocas horas antes de viajar hasta Roma, donde participará en el consistorio del próximo sábado y tendrá un encuentro privado con el Papa Francisco, Raï se reunió con el presidente libanés, Michel Aoun, en el palacio de Baadba.

El patriarca mostró su apoyo a los intentos del presidente de lograr una auditoría intensiva y completa del Banco del Líbano. «El Gobierno debe seguir» esta investigación, afirmó Raï, que debe extenderse a «todos los ministerios e instituciones estatales» para «destapar» posibles casos de corrupción. A pesar de que la empresa internacional a la que se le había encargado, Álvarez & Marsal, ha abandonado el país, «el primer ministro designado debe preparar un plan completo y presentárselo al presidente para que este pueda evaluarlo personalmente».

Se refería al tres veces primer ministro Rafi Hariri, a quien a mediados de octubre Aoun encargó que formara gobierno. Es el tercer jefe de Gobierno desde agosto en el país de los cedros. El 10 de agosto dimitió Hassan Diab como consecuencia de la doble explosión en el puerto de Beirut del día 4. La misión de sustituirle recayó entonces en Mustafá Adib, que renunció a finales de septiembre.

«Queremos un Gobierno apolítico»

En más de un mes, tampoco Hariri ha sido capaz de elegir a su equipo. «El país se está muriendo», subrayó Raï según informa AsiaNews. Naharnet añade que criticó también que se esté intentando formar gobierno «por fascículos. La Constitución establece que el primer ministro designado debe completar su propuesta de gabinete antes de reunirse con el presidente para completarla juntos. No puede elegirse un miembro hoy, otro luego, otro más tarde…». Y concluyó: «Queremos un gabinete de emergencia, apolítico y no partidista».

En declaraciones a los medios, Raï explicó que su próxima audiencia con el Santo Padre tiene como objetivo «agradecerle su cercanía al Líbano después de la doble explosión en el puerto de Beirut» el pasado 4 de agosto. Se espera que también profundicen en las prioridades en las que la Iglesia del país lleva meses insistiendo para que este pueda salir de la crisis económica, social y política en la que se encuentra inmerso, con un 55 % de la población por debajo del umbral de la pobreza. Ahí entraría la insistencia del patriarca maronita en que el país conserve su neutralidad, no dejando que los distintos poderes regionales y globales que luchan por el poder en Oriente Medio influyan en su vida política.