El patriarca Cirilo pide un alto el fuego en Ucrania el 6 y 7 de enero
Al contrario de lo que ocurrió en Pascua, el principal valedor religioso de Putin pide que los ucranianos puedan celebrar la Navidad sin temor a los misiles
El patriarca de Moscú, Cirilo, ha pedido este jueves una tregua en la guerra de Ucrania con motivo de la Navidad según el calendario juliano, que siguen tanto la Iglesia ortodoxa rusa como la Iglesia ortodoxa de Ucrania. «Hago un llamamiento a todas las partes implicadas en el conflicto para que cese el fuego desde las 12:00 del 6 de enero hasta las 24:00 del 7 de diciembre, de forma que los ortodoxos puedan participar en las celebraciones de la vigilia de Navidad y del día de la Natividad de Cristo», se lee en un mensaje difundido por el Patriarcado.
Este llamamiento supone una novedad respecto a lo que ocurrió en Pascua. Entonces, el Papa Francisco sí pidió que callaran las armas para que al menos la gente pudiera participar en las celebraciones de forma segura. También el Consejo Mundial de las Iglesias se dirigió específicamente a Cirilo, para exhortarle a pedir lo mismo a las autoridades rusas. No tuvieron éxito.
El respeto a las celebraciones en Ucrania tampoco se produjo en la Navidad según el calendario gregoriano, que en el país sigue la Iglesia católica de rito latino. Este año, además, la Iglesia ortodoxa de Ucrania había permitido a las comunidades que lo desearan que también tuvieran una celebración de Navidad el 25 de diciembre.
Estas celebraciones se produjeron en muchos lugares sin los suministros básicos a causa de los ataques rusos. De hecho, como denunció el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el mismo día de Nochebuena un bombardeo en pleno centro de Jersón se saldó con al menos siete muertos y cinco heridos.
Bombardeos ininterrumpidos
El apoyo del patriarca Cirilo a la invasión rusa, que en numerosas ocasiones ha justificado con argumentos teológicos como una batalla contra un mal metafísico, le supuso que la Comisión Europea lo incluyera en mayo en una lista de candidatos al sexto paquete de sanciones de la Unión Europea. Finalmente no fue castigado, gracias a los esfuerzos del Gobierno de Hungría.
Su petición a favor de una tregua navideña se produce mientras el miércoles siguieron aumentando los ataques rusos contra Ucrania, recoge EFE. Además, los medios informaban sobre la posible entrega a Moscú de un nuevo lote de aparatos no tripulados iraníes en los próximos días o semanas.
«El enemigo bombardea ininterrumpidamente nuestras fronteras del norte, en las regiones de Chernihiv, Sumy y Járkov», afirmaba en su mensaje diario del miércoles el arzobispo mayor de Kiev y primado de la Iglesia grecocatólica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk. Citaba también el ataque del día anterior contra Zaporiyia. «Y como siempre, el lugar de mayor confrontación es la heroica Bakhmut, ya conocida por todo el mundo, y nuestra igualmente heroica ciudad de Avdiyivka».
Ucrania se rearma
Al mismo tiempo, las autoridades de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, denunciaron un nuevo ataque con drones lanzados por Ucrania. El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, afirmó asimismo que los preparativos para la entrega a Kiev de los sistemas de defensa antiaérea Patriot ya han comenzado. Kiev cerró las negociaciones sobre el suministro de los Patriot durante la reciente visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a Estados Unidos y su reunión con su colega estadounidense, Joe Biden.
Según Zelenski, Rusia no escatimará fuerzas para dar un vuelco a la situación en el frente, donde ha sufrido varios reveses en los últimos meses. «No tenemos ni la menor duda de que los actuales amos de Rusia van a arrojarnos todo lo que puedan reunir, todo lo que les queda, para tratar de cambiar el rumbo de la guerra o, al menos, retrasar su derrota», dijo el líder ucraniano tras conversaciones telefónicas con varios líderes políticos. «Es el momento en el que, junto a nuestros socios, debemos fortalecer nuestra defensa», agregó. Zelenski dijo que Rusia prepara unos «procesos de movilización» sin ofrecer más detalles.
«Ven a nuestra gruta»
Reflexionando sobre la próxima Navidad en su mensaje, Shevchuk decía que para muchos «se asocia a una atmósfera cálida, casi romántica, a una acogedora fiesta en familia». Sin embargo, invitó a no olvidar que la encarnación «es, por así decir, un acto muy atrevido de Dios, en cierto sentido también peligroso», pues se despoja para enriquecernos con su pobreza.
El nacimiento de Jesús en un pesebre, en «un comedero», después de no encontrar sitio entre los hombres, implica que «no importa en qué profunda desesperación o alienación nos encontremos». El Señor «viene al corazón de la tierra porque luego descenderá al Hades, el lugar de las tinieblas, y llevará a todos a la luz». El mensaje terminaba pidiendo a Dios: «Ven a nuestra gruta ucraniana, al corazón de nuestra tierra ucraniana y llénala de alegría celeste».