El Papa urge a los obispos a prestar más atención pastoral a los hijos de matrimonios nulos - Alfa y Omega

El Papa urge a los obispos a prestar más atención pastoral a los hijos de matrimonios nulos

Ha pedido que los trámites para el reconocimiento de la nulidad «sean más accesibles y ágiles y, a poder ser, completamente gratuitos»

Juan Vicente Boo
Foto: CNS photo/Vatican Media

A dos meses del comienzo del Año de la Familia, el Papa Francisco ha urgido este viernes a los obispos de todo el mundo a esforzarse en el servicio de «tutela, cuidado y acompañamiento espiritual del cónyuge abandonado y, en su caso, de los hijos, que sufren las decisiones de la nulidad matrimonial con independencia de que sean justas y legítimas», informa Juan Vicente Boo en el diario ABC.

En su discurso al Tribunal de la Rota Romana, responsable precisamente de las nulidades matrimoniales y de velar por la jurisprudencia, el Papa no ha sugerido ningún cambio en las leyes pero sí ha recordado que «a vuestro Tribunal Apostólico, igual que a los demás tribunales de la Iglesia, se le pide que sean más accesibles y ágiles y, a poder ser, completamente gratuitos, los trámites para el reconocimiento de los casos de nulidad matrimonial».

Francisco ha vuelto a insistir en este punto visto que en los países en que los tribunales eclesiásticos son lentos o caros, los fieles dejan de acudir a ellos, resuelven su caso matrimonial ante los tribunales civiles y, muchas veces, se apartan de la Iglesia.

Al mismo tiempo, el Papa ha insistido a los jueces eclesiásticos y, sobre todo, a los obispos, en el deber de cuidar espiritualmente a las personas cuyo matrimonio ha sido reconocido como nulo, y a los hijos, que sufren la separación de los padres.

Ha mencionado también los casos dolorosos en que uno de los dos excónyuges se niega a aceptar de hecho la sentencia de nulidad o, en otros, el sufrimiento de los hijos al ver que «su madre, abandonada por su padre y a veces no deseosa de establecer un nuevo vínculo matrimonial, recibe con ellos la Eucaristía, mientras que su padre, conviviente con otra o a la espera de la declaración de nulidad, no puede participar».

El Papa ha concluido su discurso exhortando vivamente a todos los obispos del mundo a «proseguir con tenacidad y llevar a término el camino pastoral y eclesiológico necesario» para ayudar a quienes pasan por esa situación tan difícil, y ha asegurado que «la fantasía de la caridad favorecerá la sensibilidad evangélica frente a las tragedias familiares».