Francisco suspende temporalmente al arzobispo de Colonia
El Pontífice reitera su confianza en el cardenal Woelki, pero tuvo «grandes errores de comunicación» en el escándalo de los abusos
El Papa Francisco ha aceptado la petición del cardenal Rainer Maria Woelki, arzobispo de Colonia, de pasar «un tiempo espiritual fuera de la diócesis» desde mediados de octubre hasta la Cuaresma de 2022, tras haber cometido «grandes errores de comunicación» en la gestión de la investigación sobre más de 300 abusos sexuales presuntamente cometidos en la archidiócesis en las últimas décadas. No obstante, el Pontífice ha reiterado que sigue confiando en él, según un comunicado de la Nunciatura Apostólica en Alemania. Hasta su regreso, el obispo auxiliar Rolf Steinhäuser se hará cargo de la archidiócesis.
Woelki, arzobispo de la ciudad alemana desde 2014, admitió el pasado marzo que en su archidiócesis se produjo un «encubrimiento sistémico» de más de 300 abusos a menores entre 1975 y 2018. El informe que destapó los delitos, encargado por el propio prelado a un despacho de abogados, le exoneró de responsabilidad, pero sí señaló que el arzobispo de Hamburgo, Stefan Heße, y el fallecido cardenal Joachim Meisner, arzobispo de Colonia desde 1989 hasta 2014, faltaron a su deber en relación con varios de esos abusos.
La decisión del Papa se ha llevado a cabo tras tomar «atenta nota» de los resultados de la inspección a la archidiócesis, realizada del 7 al 14 de junio, por el cardenal arzobispo de Estocolmo, Anders Arborelius, y el obispo de Rotterdam, Johannes van den Hende, para examinar la difícil situación pastoral.
En cuanto a Woelki, el comunicado afirma que «no hay pruebas de que haya actuado en contra de la ley en la gestión de los casos de abusos sexuales». Las acusaciones contra el cardenal por encubrir estos casos han sido refutadas por la documentación examinada por la Santa Sede. No obstante, según el comunicado, el arzobispo también cometió «grandes errores en su gestión general del asunto, sobre todo en términos de comunicación». «Esto contribuyó esencialmente a la crisis de confianza en la archidiócesis», indica la nota.
Tras examinar la información recibida de Arborelius y Van den Hende, el Papa ha decidido no aceptar las dimisiones de los dos obispos auxiliares de Colonia, Dominikus Schwaderlapp y Ansgar Puff. La Nunciatura afirma que «se han constatado fallos de gestión en ambos, pero no la intención de encubrir los abusos o ignorar a las víctimas». Por este motivo, Puff reanudará su cargo inmediatamente, mientras que Schwaderlapp ha pedido y obtenido del Papa que se le permita ejercer su ministerio pastoral durante un año en Mombasa (Kenia), antes de reanudar su trabajo en Colonia.